Ellas conducen mejor

Al volante ganan las mujeres, de forma holgada. Los hombres sufren el doble de accidentes de tráfico y reciben muchas más sanciones. Eso ocurre, entre otros motivos, porque aquellos sobrepasan más veces los límites de velocidad y conducen con más frecuencia que ellas bajo los efectos del alcohol o las drogas. Un estudio de la Dirección de Tráfico del Gobierno, elaborado tras encuestar en la calle a 1.600 conductores a finales de octubre pasado, desmonta el mito de que las conductoras son un peligro. Los resultados de este sondeo concluyen que ellas conducen mejor.

El informe revela asimismo que los vascos son, en general, "buenos conductores", afirmó ayer la directora de Tráfico, Amparo López Antelo, quien presentó las conclusiones del mismo acompañada por el responsable del área de investigación, Josu Sierra. Esta visión positiva sobre el comportamiento de los conductores viene certificada por el hecho de que el 95% de los consultados admiten que usa el cinturón de seguridad o el casco, un 72% asegura que no habla por el móvil cuando va al volante y el 60% dice no tomar alcohol ni drogas.

Los jóvenes tienen menos siniestros, pese a incurrir más en malas conductas

El perfil del automovilista en Euskadi es el de una persona que conduce de una a 10 horas semanales y realiza menos de 200 kilómetros en ese lapso, principalmente por autovías y autopistas. La mitad de los encuestados no ha sufrido accidentes ni ha recibido una multa. La mayoría considera que los actuales límites de velocidad son excesivos y un 20% de los conductores confiesa que los rebasa asiduamente.

El estudio concluye que sufren más accidentes los varones adultos que adoptan conductas de riesgo y no son respetuosos con los límites de velocidad. El porcentaje de hombres que reconoce haber tomado alcohol o drogas alguna vez antes de conducir alcanza el 43%, un índice que prácticamente duplica el de las mujeres (un 23%).

La causa principal de los siniestros sigue siendo la distracción, aunque en el 48% de los casos los accidentados consideran que nunca fueron los culpables.

Con respecto a la accidentalidad de jóvenes -en el estudio, de 18 a 24 años- y adultos, Sierra apuntó que la media total de accidentes en los que están implicados los mayores de 25 años es casi el doble que la de los jóvenes. Los adultos también reciben más sanciones. Sin embargo, la media de accidentes con consecuencias más graves es levemente más alta en los menores de 24 años.

Esto se explica por el hecho de que los jóvenes conducen con más asiduidad de noche e incurren más en conductas de riesgo, como superar los límites de velocidad o hablar por el móvil. El estudio asegura que son menos los jóvenes que reconocen conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas en comparación con los adultos. "Los jóvenes son más reacios a los límites de velocidad que los adultos y más de la mitad creen que no debe haber radares o reducir su número", explicó Sierra.

López Antelo indicó que este estudio va a permitir a la Dirección de Tráfico diagnosticar los motivos de la accidentalidad en las carreteras vascas y definir el perfil de los conductores que sufren más accidentes. Esta información se utilizará para diseñar futuras campañas de control y seguridad así como de comunicación por parte del Departamento de Interior.

A lo largo de 2009, en Euskadi se registraron un total de 11.113 accidentes, según el último anuario estadístico de accidentes de tráfico. La consejería tiene previsto hacer públicos a comienzos de enero los datos completos del presente ejercicio, aunque los acumulados hasta la actualidad permiten avanzar que la cifra de siniestros será "muy parecida" a la de 2009. Ese año, del total de accidentes, en 6.053 no hubo víctimas y en los 5.078 restantes se registraron 6.967 heridos. De estos, 66 fallecieron.