Los votos tránsfugas salvan por la mínima al Gobierno de Berlusconi
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, sorteó ayer la moción de censura contra su Gobierno por solo tres votos. Ganó en medio de denuncias sobre la compra de votos entre diputados tránsfugas y rebeldes para una sesión del Congreso bochornosa. Hasta legisladores del grupo de Gianfranco Fini, el ex socio de Berlusconi que se presentaba como el principal obstáculo para la continuidad de Il Cavaliere, votaron en contra de la moción. El Ejecutivo se ha salvado, pero sigue en minoría en la Cámara y muy débil, tanto que ha hecho del trasiego de favores en cada votación su única vía para mantenerse en el poder.
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