Un trabajador cobró un millón de euros en horas extras
José Blanco expuso ante la Comisión de Fomento del Congreso algunas de las condiciones de privilegio de los controladores aéreos, consagradas en el último convenio colectivo. Se firmó en 1999 y, según el ministro, es fruto de los sucesivos chantajes de este colectivo y permite que un solo trabajador cobrara en 2008 un millón de euros en concepto de horas extras. Y que pretendía ahora que los controladores que se retiran a los 52 ó 55 años sigan recibiendo ese salario de por vida.
Según el ministro, las retribuciones medias de los controladores españoles fueron de 323.000 euros al año, más del doble que las de los alemanes y casi el triple que las de los británicos. "Siempre han utilizado una estrategia de presión y chantaje, a lo largo los últimos 30 años. En todos estos años, los controladores habían ido ganando pulsos a AENA y a los diferentes gobiernos, con lo que hacían crecer su edificio de privilegios", explicó.
El convenio que entró en vigor el 1 de enero de 1999, cuando gobernaba el PP, permitía que los controladores pudieran pasar a situación de inactividad (jubilación) al cumplir 52 años y 30 años de servicio, (o 55 años en todo caso) de forma voluntaria y automática, conservando las retribuciones que tenían en activo. Además, se perpetuaba un sistema de horas extras, unas 600 de media al año, "cobradas a un precio muy elevado, y que ha sido la causa fundamental de un incremento desmesurado, de un 60%, de la tarifa de ruta de 2000 a 2004".
El ministro puso el ejemplo de un controlador de la torre de Barajas, que hizo 1.200 horas extraordinarias en 2008, lo que le supuso una retribución total de casi un millón de euros. Y en ese mismo año más de un representante del sindicato Usca superó la retribución de 600.000 euros (100 millones de pesetas).
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