Imputados por traficar con el dopaje

La justicia no entiende de festivos. Así que, aunque ayer era domingo, desde primera hora de la mañana la juez del Juzgado de Instrucción número 24 de Madrid estaba en su puesto para tomar declaración a los imputados en la Operación Galgo. Entraron seis, entre ellos el médico Eufemiano Fuentes y el entrenador Manuel Pascua Piqueras, y todos salieron en libertad sin fianza, pero con cargos por un supuesto delito de tráfico con sustancias dopantes, con la obligación de comunicar si cambian de domicilio y huyendo de las cámaras.

Los últimos en salir fueron Fuentes y Pascua, que lo hicieron por otra puerta poco antes de las 17.00, casi una hora después de que la juez acabara su trabajo del día. Antes habían pasado inadvertidos en la fría y gris mañana madrileña el agente de atletas José Antonio Valero y el ex ciclista Alberto León, en cuya casa de El Escorial se encontraron varias bolsas de sangre, se supone que para autotransfusiones. Y un BMW blanco se había llevado a toda pastilla a un encapuchado César Pérez, el último entrenador de la campeona mundial Marta Domínguez.

Solo Alberto García, atleta retirado, positivo por dopaje en 2003, dos años de sanción en la mochila y reconvertido hoy en fisioterapeuta, cambió el paso del grupo de acusados. Fue el único que pidió comparecer y llegó por su propio pie -al resto, detenidos desde el jueves, los trajo la policía-, paseando, tranquilo y, a ratos, sonriente. Y habló. Antes de entrar al juzgado: "Estoy supertranquilo. No tengo que ver con nada de esto y no me tengo que ocultar". Y después: "No me han devuelto el ordenador, pero ahí solo hay notas sobre mi profesión y vídeos de mi carrera deportiva. Soy tan libre como vosotros".

La nota de los juzgados le desmentía horas después y confirmaba que los seis imputados se arriesgan a penas de cárcel de entre seis meses y dos años de cárcel por un delito contra la salud pública.

Por Fuentes, que ya sabe de qué va todo esto porque está a la espera de juicio por la Operación Puerto y solo eludió la cárcel tras pagar los 120.000 euros de fianza, habló su abogado, Julián Pérez Templado, quien aseguró que su cliente está "muy tranquilo", que la trama le pilla lejos porque ahora se dedica a la medicina en Canarias y que en los registros policiales efectuados "no se le ha hallado nada".

La investigación sigue abierta y bajo secreto. Con tres vías fundamentales: la investigación del patrimonio de los imputados (los investigadores aseguran que hay cuentas en paraísos fiscales e ingresos atípicamente altos en algunos detenidos, como Marta Domínguez); el análisis de las sustancias intervenidas y el interrogatorio de los testigos.

Quedan ocho detenidos que todavía no han comparecido ante la juez, entre ellos el hermano de Pascua (José Luis, entrenador de ciclistas) y su esposa (María José Martínez, de atletismo); la médica Yolanda Fuentes, hermana de Eufemiano, y, por supuesto, Marta Domínguez, la cara pública del caso, la mejor atleta de la historia de España, la campeona embarazada de cinco meses que aguarda en su casa de Palencia su hora. Fuentes judiciales confirmaron ayer que la atleta declarará por videoconferencia, se supone que a partir del miércoles de esta semana, porque la juez libra hoy y no podría mandar el exhorto a Palencia hasta el martes.

La madeja ya ha empezado a desenrollarse. Lo que nadie sabe aún es su longitud. La Operación Puerto, que en 2006 puso en jaque la credibilidad del ciclismo, aún no se ha cerrado.

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