Muere un niño en un atropello múltiple en la Meridiana

Un niño de 10 años murió ayer por la tarde en un atropello múltiple ocurrido en la avenida de la Meridiana de Barcelona. El menor, de nacionalidad rusa, iba acompañado por su hermano, su madre y su abuela, que también resultaron heridos al ser arrollados por un coche que invadió la isla de peatones donde aguardaban para cruzar la vía. El conductor del vehículo circulaba "a gran velocidad", según los testigos del suceso, pero dio negativo (0,0 miligramos por litro de aire espirado) en la prueba de alcoholemia.El accidente mortal ocurrió pasadas las 19.30 horas en la avenida de la Meridiana, a la altura de la calle de Espronceda, en el barrio de Navas. Los cuatro miembros de la familia esperaban en la isleta central de la avenida a que el semáforo se pusiera en verde para acabar de cruzar la vía hacia la acera del lado montaña. Un Nissan Almera de color rojo que circulaba en dirección al centro de Barcelona "muy deprisa y con mucha fuerza", según algunos testigos, "invadió el andén central" y embistió a los peatones, informó anoche el Ayuntamiento de Barcelona.

La Guardia Urbana investiga por qué el conductor -que según los testigos del siniestro es una mujer- invadió la isleta reservada a los peatones y, después de arrollar a cuatro personas, impactó contra un semáforo. Los agentes le practicaron la prueba de la alcoholemia y el resultado fue negativo. Los testigos no pudieron concretar si, en el momento del atropello, los peatones habían echado ya a andar y si el semáforo tenía luz roja o verde.

El menor de 10 años llevó la peor parte. Sufrió politraumatismos y murió en la avenida de la Meridiana, pese a los esfuerzos de los médicos por mantenerlo con vida. El primero en prestarle auxilio fue un sanitario que se encontraba fuera de servicio y pasaba por allí. El hombre le practicó un masaje cardiaco. El Sistema de Emergencias Médicas (SEM) fue alertado del suceso a las 19.48 horas. Siete minutos más tarde, llegó la primera de las cinco ambulancias al cruce, pero no fue posible reanimar al niño.

Los otros tres miembros de la familia, todos ellos rusos, sufrieron heridas de diversa consideración y fueron trasladados al hospital de Sant Pau. El hermano del fallecido, de solo cuatro años, perdió la conciencia y sufrió diversas contusiones por el impacto, pero es el menos grave de todos. La madre de ambos, de 30 años, presenta diversos golpes, pero su estado también es leve. La abuela, de 55 años, sufrió una fractura de nariz y contusiones severas. Es la que está más grave.

La Unidad de Accidentes de la policía local investiga las circunstancias del accidente para elaborar el atestado y determinar las posibles responsabilidades del conductor en el suceso. El Ayuntamiento de Barcelona contactó anoche con el Consulado ruso y activó el protocolo para la atención psicológica de las víctimas de accidentes de tráfico. El accidente provocó importantes retenciones en una de las principales arterias de entrada y salida de la ciudad.