Vilanova ofrece un millón por el pazo de Charlín

El alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán, hizo ayer pública la cantidad, un millón de euros, con la que el Ayuntamiento opta a la tercera subasta que se celebra para vender el pazo de Vista Real, que fue embargado en su día al clan de Los Charlines. La cifra supone el 10% del presupuesto municipal.

En una comparecencia pública, Durán explicó que la oferta se hizo después de que se pidieran dos tasaciones de la finca. Como se han presentado otros dos aspirantes, el Ayuntamiento no descarta tener que recurrir a la expropiación. "Serán ofertas en balde, porque nosotros no vamos a desistir en el empeño, aunque sabemos que, por esta vía, será un proceso más largo", señaló el regidor.

Dos empresas expertas en tasaciones bancarias fueron contratadas por el Ayuntamiento de Vilanova para peritar el pazo de Vista Real. Una cifró el valor del inmueble en casi 500.000 euros y la otra, en 1,5 millones.

Finalmente, la cuantía la determinó la junta de portavoces basándose en la tasación que hizo el arquitecto municipal, que valoró el pazo del siglo XVIII y la finca de 37.000 metros cuadrados en 1.096.549 euros. Después se acordó reducir esta cantidad en 11.000 euros para que la cuantía final no superase el 10% del presupuesto ordinario del Ayuntamiento, y, de este modo, pudiese ser aprobada por la Junta de Gobierno, sin llevarla a pleno, evitando así una posible filtración.

Crédito

Gonzalo Durán cree que la oferta del Ayuntamiento "es muy generosa" y que serán las 50 trabajadoras del cocedero Charpo las que indirectamente se beneficien de ello. "Cuanto más recaude el Estado más posibilidades tienen de cobrar las indemnizaciones que se les adeudan a estas mujeres, algunas ya jubiladas", indicó.

La apertura de los sobres con las pujas se llevará a cabo el próximo miércoles, día en el que probablemente se sabrá también quiénes son los nuevos propietarios. El Ayuntamiento pedirá un crédito para financiar la operación mientras no cobra 915.000 euros de un convenio urbanístico por la construcción de una gran superficie comercial en el término municipal. También solicitarán a la Xunta la construcción de un centro de día en estos terrenos. La idea es que la rehabilitación del pazo quede aparcada un tiempo, y que el dinero se invierta en construir un edificio anexo.