Hugues Cuénod, 108 años de voz
El tenor cantó en grandes teatros como La Scala, la Fenice y el Metropolitan
La carrera del tenor suizo Hugues Cuénod es el sueño de cualquier agente artístico. Hizo su debut operístico en el Teatro de los Campos Elíseos de París en 1928 cantando Johnny spielt auf (Johnny empieza a tocar), de Ernst Krenek, y su última aparición en escena tuvo lugar en 1994 interpretando el personaje de Monsieur Triquet de la ópera de Chaikovski Eugene Oneguin en el Teatro Jorat de Mézières, a una veintena de kilómetros de Lausana. ¡66 años de ininterrumpida carrera! Cuénod murió el pasado lunes, 6 de diciembre, en Vevey (Suiza). La causa, tenía 108 años. Dormía mucho, cuentan, pero nunca perdió su sano juicio.
Perteneciente a una familia de banqueros, Hugues Cuénod nació el 16 de junio de 1902 en la población suiza de Corseaux-sur-Vevey. No le gustaba estudiar y su inclinación por el trabajo era escasa. Amaba, sin embargo, la música y como no estaba dotado de la ciencia infusa, acabó estudiando canto en Lausana, Ginebra, Basilea y Viena.
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Empezó cantando en el registro de bajo barítono para cambiar luego al de tenor y antes de su debut operístico en París en 1928, se divertía interpretando arias de opereta en cabarets y casas particulares. En 1929 se fue a Estados Unidos donde debutó en Broadway cantando en un pequeño papel del musical Bitter sweet, del compositor y libretista británico Noël Coward.
Su encuentro en París en 1934 con la compositora y gran pedagoga Nadia Boulanger cambió su vida. Ella le introdujo en un repertorio completamente diferente, con Monteverdi, Bach y Händel como compositores de cabecera. Fue uno de los pioneros en grabar los madrigales de Monteverdi, así como las lamentaciones de Couperin y el personaje del Evangelista de la Pasión según san Mateo, de Bach.
Su repertorio abarcó seis siglos, de la música medieval de Guillaume de Machaut hasta la que en el siglo XX compuso Igor Stravisnki, quien escribió para él el personaje del subastador Sellem de su ópera La carrera del libertino, que estrenó en la Fenice de Venecia el 11 de septiembre de 1951.
La de Cuérod nunca fue una voz espectacular, era un tenor ligero al que eternamente contrataban para cantar personajes secundarios, pero fue un gran cantante, refinado, de exquisito estilo y dotado de una impostación natural que junto su perfecta dicción hacía siempre comprensible la letra de todo lo que cantaba. Compaginó su faceta de cantante conciertos y recitales con la ópera y recorrió los principales líricos de Europa, donde era un habitual del Festival de Glyndebourne, en Reino Unido, donde desde 1954 a 1987 llegó a cantar en 470 representaciones, del de Aix-en-Provence (Francia), el Covent Garden de Londres y la Scala de Milán.
Debutó con casi 85 años en el Metropolitan de Nueva York, el 12 de marzo de 1987, cantando el personaje de emperador de la ópera de Puccini Turandot junto al tenor Plácido Domingo y la soprano Eva Marton. Su tardío debut le valió ostentar el récord, todavía no superado, de ser el cantante más viejo en subirse al escenario del Met.
En España se le pudo escuchar en varias ocasiones en su faceta de cantante de concierto, entre ellas en una Pasión según san Juan de Bach en el Palau de la Música de Barcelona, en marzo de 1958, y en Madrid como solista, con la Orquesta Nacional de España, en el Teatro Real, en diciembre de 1976, del oratorio El misterio de la Natividad del compositor suizo Frank Martin.
Cuando el 1 de enero de 2007 entró en vigor la ley que autorizaba en Suiza los matrimonios homosexuales, Hugues Cuénod fue uno de los primeros en registrar su unión con quien había sido su compañero durante dos décadas, el funcionario suizo retirado Alfred Agustin, con quien ha vivido hasta su muerte en el Château de Lully, con vista al lago de Ginebra, residencia de la familia Cuénod desde hace más de dos siglos.
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