Los alcaldes del PSC piden hacer de la crisis una prioridad electoral

El debate sobre la reforma interna del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) es importante pero ahora debe pasar a un segundo plano. Ahora toca arremangarse para ganar las elecciones municipales de mayo y hablar a los ciudadanos de lo que les importa: la crisis económica. Es el mensaje que anoche lanzaron los alcaldes socialistas de las grandes ciudades. Reunidos en el Consejo de Alcaldes, los regidores analizaron la derrota del 28 de noviembre y se conjuraron para intentar salvar los Ayuntamientos.

El alcalde de Barcelona y secretario de política municipal del partido, Jordi Hereu, recordó que en Cataluña tres de cada cuatro ciudadanos viven en Ayuntamientos gobernados por el PSC: "Tenemos que decirles que los socialistas tenemos la salida a sus incertidumbres y su miedo al futuro". Hereu aseguró que los alcaldes no rehuyen el debate interno, pero recalcó: "Los ciudadanos ya tienen en casa problemas como para que vengamos a contarles los nuestros". Los alcaldes llamaron a la "responsabilidad de todos", en clara alusión a las voces que estos días han hablado de liderazgos, de si el PSC debe o no tener grupo propio en el Congreso o de si la campaña se hizo bien o mal.

Mientras, Artur Mas, líder de CiU, afirmó ayer que espera resolver de forma inmediata si nombra o no a su socio Josep Antoni Duran Lleida conseller en cap de su Gobierno. "Si se recupera esa figura será para Duran. Tenemos que decidirlo entre los dos", dijo Mas, que señaló que Duran daría fortaleza política a su Gobierno, mientras si se queda en Madrid podría seguir defendiendo los intereses de Cataluña y dar un mensaje de "confianza a los especuladores". Mas reducirá de 15 a 12 los departamentos del gobierno y un 30% los cargos de confianza.