Ese no es el camino correcto
Recortar el gasto en inversiones públicas y suprimir la ayuda de los 426 euros a las personas sin recursos no es el camino correcto, pero es el elegido por el Gobierno para salir del pozo de la no abundancia. Simple y llanamente 426 euros no solucionan unas políticas activas y pasivas erróneas. ¿Qué efectos sobre el déficit público va a tener esta nueva decisión del Gobierno? Ninguno.
Lo peor de estas medidas injustas, insolidarias y no sociales es que dos millones de personas se quedarán sin ningún tipo de ayuda. ¿Qué harán todas esas familias que ahora no tienen ningún recurso y los que se les sumen en las primeras semanas del año 2011? ¿De qué vivirán si no se les ayuda? Las entidades bancarias no tienen ese problema, subvenciones las que necesiten y viva lo público.
Tómense otras actuaciones, inversión para activar la economía, una política fiscal más progresiva, luchar contra el fraude fiscal y el trabajo sumergido.
Si creamos empleo estable y de calidad, seguro que se reduce el déficit. ¿Dónde está la equidad, señor presidente, si la crisis financiera y económica la estamos pagando los más débiles?
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