El búnker del Reyno
El equipo de Camacho es el conjunto liguero que más tiempo lleva sin perder en su estadio
A Osasuna se le ha considerado siempre de forma más o menos unánime un equipo discreto, casi invisible. No acostumbra a destacar por sus fichajes ni por sus resultados, más bien ajustados en cada final de Liga. Sí tenía, en cambio, fama de agresivo, una condición que el centrocampista Fernando Soriano se ha encargado de anteponer esta semana a cualquier otra consideración sobre el juego rojillo: "Que los jugadores del Barça sientan nuestros codos, nuestras rodillas, nuestras piernas...", jaleó Soriano.
Ese componente físico y de tintes abruptos ha influido en la historia del equipo navarro, pero no lo ha hecho menos su complicado estadio, al que ha convertido en su baluarte. El Reyno de Navarra es hoy por hoy un fortín inexpugnable. El conjunto de Camacho es el equipo que más tiempo lleva sin perder como local, desde marzo pasado (1-3 ante el Racing): 12 jornadas entre el final de la pasada temporada y el principio de esta. Ni Madrid (nueve encuentros) ni Barcelona (siete, como Villarreal y Espanyol) se acercan a sus registros. Pero el conjunto navarro sufre un trastorno bipolar. En casa es un hueso -ha ganado cuatro partidos y ha empatado dos este curso, con 11 goles a favor y solo dos en contra-, pero cuando sale de casa se derrite: ningún triunfo, solo un empate, seis derrotas, solo un gol marcado, 12 recibidos.
Como local es también el que concede menos jugadas en su área, regates y goles
Todo lo que Osasuna gana en su terreno lo pierde fuera. Claro que el Reyno es terreno poco dado para las florituras. Osasuna es el conjunto de la Liga que menos jugadas en su área permite como local, el que menos regates concede, y el que menos goles encaja. "Pero eso no es por el juego duro ni violento", explica Camacho. "No somos duros. Hemos ido al Bernabéu y las patadas las recibimos nosotros", cuenta. Osasuna es pese a todo el equipo que más faltas comete como visitante, pero en su casa baja el pistón: séptimo en infracciones.
"Es bonito para el fútbol que un equipo como el Barcelona respete a Osasuna. Y eso nos lo hemos ganado en el campo. El Barcelona es uno de los equipos que más te aprieta, y deberemos hacer que juegue lejos de nuestra área. Pero no habrá marcajes especiales. Nunca los hacemos".
El Reyno era ayer por la mañana un manto blanco por la nieve en el que trabajaban con palas varios empleados del club. Por la tarde quedó limpio, y hoy se espera que el temporal amaine y el campo esté en buenas condiciones a partir de las 20.00. Entonces el Barcelona intentará exhibir su fútbol de salón. Osasuna, su juego de pierna fuerte. "Asfixiar al Barcelona en la presión es nuestra única forma de pararles. No es provocar, ni tenemos intención de agredir, pero tenemos que mantener la intensidad que pide nuestra afición", añade Camuñas.
Camacho ha blindado al equipo en su estadio. Osasuna ha recibido casi 100 remates menos en seis partidos como local que en siete como visitante. La mejor prueba, como dijo Guardiola, para el líder y máximo goleador de la Liga.
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