Morata acusa al Gobierno de querer "cargarse" las cámaras de comercio

José Vicente Morata, presidente de Cámara de Comercio de Valencia, acusó ayer al Gobierno de querer "callar" a las cámaras de comercio. "Hay dos formas de cargarse algo: o lo suprimes o le quitas la financiación", dijo, y añadió que el Ejecutivo ha optado por la segunda opción al eliminar la obligatoriedad de que las empresas paguen una cuota a la cámara de comercio de la provincia a la que pertenecen.

Cámara Valencia tiene previsto ingresar en 2010 por esta vía 11,5 millones de euros, que representan en torno al 60% de sus ingresos. En total, 103.034 empresas de la provincia de Valencia (sobre la que tiene competencia la entidad que preside Morata) se han visto obligadas a realizar una aportación que a partir del año que viene, tras lo aprobado ayer por el Consejo de Ministros, será voluntaria. Solo pagará quien quiera pertenecer a la cámara. Al no tener una clientela cautiva, cree el Gobierno, la medida servirá, además de para liberalizar la actividad económica, para que las organizaciones camerales mejoren sus servicios para atraer a las empresas.

La organización cameral redistribuye los beneficios empresariales, afirma

El planteamiento no convenció a Morata, que calificó de "cosméticas" las medidas aprobadas por el Ejecutivo, incluida la reducción del impuesto de sociedades para las pequeñas y medianas empresas (pymes). Estas serán, siguió, las más perjudicadas por la eliminación de la cuota obligatoria, ya que el 53% de las sociedades y los autónomos de la provincia de Valencia (114.646) están exentos debido al pequeño tamaño de sus negocios. Y el 75% o no contribuye o lo hace con un máximo de 20 euros al año. "Pagan las empresas grandes", aseguró, pero los servicios se ofrecen a todas, de modo que las cámaras realizan una "redistribución directa de los beneficios empresariales".

Morata reivindicó las actividades que lleva a cabo la entidad, y destacó dos aspectos que considera críticos para superar la crisis económica: las ayudas a la internacionalización y la formación de empresarios. No hay en España ninguna institución con una red comparable para cumplir esas dos misiones, dijo.

¿Peligran los 138 puestos de trabajo de Cámara Valencia? "Todo es posible", respondió Morata, aunque se inclinó por buscar alternativas antes de llegar a los despidos. Desde que estalló la crisis, afirmó, las cuotas de las empresas se han reducido un 42% y todavía no le ha costado el empleo a nadie.

El líder empresarial afirmó que a pesar del golpe para su financiación, las cámaras seguirán prestando servicios, orientándose más a los clientes como fuente de ingresos y estudiando alternativas, como prestar servicios públicos autonómicos. "Las cámaras lucharán hasta el final", declaró; "125 años de historia no son ni caspa ni historias".