Pistas de esquí a pleno rendimiento y centros comerciales a rebosar

Los esquiadores se preparan. El puente que se avecina es un sueño hecho realidad para ellos y para los empresarios del turismo de invierno: cinco días (las vacaciones a cuenta de la Constitución más largas desde 2004) y las estaciones de esquí a punto. Las nevadas de las últimas semanas y las mejoras hechas en algunas pistas hacen que casi todos los destinos catalanes de esquí alpino y nórdico estén abiertos prácticamente al 100% y con una buena calidad de nieve. En conjunto, el sector del turismo de nieve espera lograr este puente facturar hasta siete millones de euros, el 15% de las ventas de toda la temporada.

Los que no hayan visto sus vacaciones en las pistas de esquí aguadas por culpa de los incidentes de ayer con los controladores en media España, se han encontrado hoy, por ejemplo, Baqueira Beret con sus 120 kilómetros esquiables y gruesos de entre 50 y 80 centímetros de nieve polvo. Boí Taüll espera disponer de 35 kilómetros esquiables, más del 60% de sus instalaciones. Las estaciones de Espot y Port Ainé inauguran la temporada con el 100% de los remontes en funcionamiento y rozando el lleno total a pie de pistas. Muchos hoteleros de zonas cercanas a estaciones aseguraban ayer registrar entre el 10% y el 30% más de reservas que otros años. En las pistas de Masella y La Molina (con espesores de entre 35 y 50 centímetros previstos para hoy y todo abierto) esperan además de pernoctaciones, muchas excursiones de barceloneses para pasar el día.

Para los que se queden en casa son los empresarios del comercio los que también han preparado plan: pistoletazo de salida a la campaña navideña. Las grandes superficies prevén un importante aumento de la afluencia y de ventas este puente y calculan que venderán estas navidades en conjunto el 2% más. El lunes y el miércoles todas las tiendas podrán abrir, a pesar de ser festivo, algo poco común.No solo se espera que los catalanes llenen las tiendas: Barcelona es, además, una de las ciudades que más reservas de turistas ha acumulado para el puente. Según la Asociación Catalana de Agencias de Viajes (ACAV), ha predominado la reserva de última hora y a destinos de proximidad, que, además de la visita a otros puntos de Cataluña, ha incluido, asimismo, viajes a Andorra, cuyas pistas de esquí también están preparadas.

Al margen de las estaciones y la capital, las ofertas rurales y en balnearios son las que más éxito han cosechado, y se espera una ocupación de entre el 90% y el 95%, concentrada sobre todo entre los días 3 y 6 de diciembre.

Si a los viajeros en avión se les complicó ayer el puente (estaba previsto, antes de conocerse decenas de cancelaciones por la falta de controladores, que 663.900 pasajeros transitaran por el aeropuerto de El Prat entre el viernes y el jueves) para los barceloneses que apostaron por el coche o el autobús tampoco fue fácil. Tres accidentes en la AP-7, en la C-31 y en la C-17 complicaron la operación salida en el área metropolitana, según explicó el Servicio Catalán del Tráfico. En el primero de ellos, el más grave, se vieron implicados un camión y un turismo, causó tres heridos y obligó a cortar de dos de los tres carriles a la altura de Fogars de la Selva. Estaba previsto que unos 510.000 vehículos salieran de la capital y sus alrededores en la operación de salida de este puente. Al margen de los accidentes, el ansia de los esquiadores ayudó también al tráfico denso: a partir de las siete de la tarde se registraron hasta siete kilómetros de cola en la C-16, entre Berga y Guardiola de Berguedà, paso habitual para los que van en busca de nieve. En el puerto de la Bonaigua era obligatorio el uso de cadenas en ambos sentidos.