Injerencias intolerables

Cada día que pasa mi asombro crece parejo a mi indignación con la actuación de los políticos y fiscales de nuestro país en relación con los documentos filtrados por Wikileaks, y me suscita numerosas reflexiones. ¿No debería el Gobierno español velar ante todo por los intereses de sus ciudadanos y tratar de averiguar qué ha sucedido en un caso tan grave como la muerte de un periodista mientras realizaba su trabajo y no obstaculizar dicha investigación? ¿Han olvidado que nuestra Constitución distingue la separación de poderes y que el poder ejecutivo no debe inmiscuirse en el judicial? ¿Rinden cuentas nuestros ministros y fiscales al embajador de Estados Unidos?

Que Estados Unidos con su todopoderosa maquinaria diplomática trate de anular algo tan grave como los cargos que se les imputan a tres de sus militares es hasta comprensible, pero que nuestro Gobierno, al que otorgué mi confianza en las pasadas elecciones, agache la cabeza y obedezca consignas de este calado me produce vergüenza. No puedo ni imaginar qué cuerpo se le habrá quedado a la familia y amigos de José Couso. Desde aquí, todo mi apoyo.- Jorge Cruz Jiménez. Madrid.

Es curioso observar las reacciones que ha producido la publicación de las asombrosas filtraciones a través de la página web Wikileaks. Por un lado, y por alusiones, los increíbles desmentidos desde órganos estatales como los ministerios del Interior, de Justicia y de Asuntos Exteriores.

También está siendo patética la reacción de algunos asiduos tertulianos "abanderados" del periodismo de investigación, poniendo en duda, entre otras cosas, lo oportuno de la aparición de estas filtraciones, teniendo en cuenta la crisis mundial que estamos padeciendo.

Y en el colmo de la hipocresía está el Partido Popular, que, insólitamente, ha tomado, en este caso, una postura benevolente con el Gobierno, quizás temiendo próximas y posibles publicaciones que pongan en entredicho los anteriores Gobiernos del señor Aznar.

Estas filtraciones deberían ser útiles a todos los que estamos interesados en saber: ¿En manos de quién está la seguridad de los ciudadanos? Si estas filtraciones se han producido en los Servicios de Inteligencia del Gran Imperio Americano, ¿qué estará pasando en el resto del mundo? y, por último, ¿sería posible un trabajo similar en el misterioso mundo de las finanzas?- José Enrique Muñoz Blanco. Madrid