El PSE utilizará el debate de los presupuestos como ariete contra el PNV
Aralar considera el proyecto "frentista" y al servicio de una paz "con vencidos"
El Gobierno y el PSE aprovecharán el debate presupuestario para resaltar la contradicción que, a su entender, supone que el PNV se haya comprometido con el respaldo a las cuentas del Ejecutivo de Zapatero, pero no quieran hacerlo con las vascas.
Para los socialistas esa distinta actitud desmentiría su compromiso preferente con Euskadi y solo se explicaría en el revanchismo por su relevo al frente del Gobierno y la animadversión a López, ya que las exigencias de la crisis y el enfoque presupuestario ante ella resultan perfectamente homologables con los adoptados en el Congreso. Tales argumentos se escuchan en las filas del PSE, además del recuerdo de que este partido votó favorablemente las cuentas del anterior Ejecutivo de Ibarretxe.
Socialistas y populares pactan 220 enmiendas por 60 millones
El PSE recuerda que votó las cuentas de Ibarretxe cuatro años desde la oposición
El portavoz socialista, José Antonio Pastor, insistió ayer en ese mensaje que ya han transmitido otras voces de su partido -"¿por qué el PNV aprueba presupuestos para Murcia y no para Euskadi?", emplazaba anteayer el secretario general del grupo, Óscar Rodríguez- y que eleva la exigencia del PSE sobre la abstención que ya se barrunta tras la renuncia peneuvista a presentar una enmienda de totalidad. Pastor sostuvo que su partido aborda la negociación en la Cámara con un espíritu sincero de diálogo y "con responsabilidad, por lo menos la misma en Euskadi que ha demostrado el PNV para negociar las cuentas de España y dar estabilidad al Gobierno de España hasta la próxima legislatura". Y añadió: "No descarto que podamos alcanzar amplios acuerdos con el PNV y vuelvo a emplazarle a que esa misma cuota de responsabilidad que ha mantenido en las cuentas de España la mantenga en las cuentas de Euskadi".
Si el presupuesto vasco es, como el estatal, "el que se puede hacer" ahora, según el diputado peneuvista Pedro Azpiazu, no resulta explicable que el PNV no lo apoye, por más que el Gobierno no precise de sus votos y tenga garantizada la aprobación con los del PP, apuntan los socialistas.
Mientras ese emplazamiento se producía en los pasillos de la Cámara, el principal grupo de la oposición ultimaba su batería de enmiendas parciales, lo mismo que los tres parlamentarios del Grupo Mixto (EA se acercará a las 300 y UPyD rondará las 150), que primero piden la devolución de las cuentas en las de totalidad.
Aralar lo hizo ya ayer. Su portavoz, Aintzane Ezenarro, que anunció además 157 enmiendas parciales por unos 400 millones, acusó al Gobierno y al PP de haber llevado a las cuentas una "visión frentista del país" y una idea de paz "con vencedores y vencidos", que se reflejaría en partidas para educación, política lingüística, cultura o EITB, así como en las ayudas a unas u otras asociaciones. El grupo abertzale sustenta su rechazo, además, en los "recortes del gasto social".
Socialistas y populares han pactado y presentaron ayer 220 enmiendas -136 del PP y 84 del PSE- por valor de 60 millones, aunque solo los 32 millones que se corresponden con las del PP son nuevas partidas. Están centradas en materia educativa y sanitaria, principalmente, y retocan también previsiones de inversión para Vitoria y Álava, donde el PP librará una batalla decisiva en las elecciones de mayo.
El secretario general del PP vasco, Iñaki Oyarzábal, sostuvo que sus enmiendas consolidan las cuentas como "un instrumento para salir antes de la crisis, crear trabajo y no repetir errores de Zapatero", mientras que Pastor las consideró "otro síntoma de la buena salud" del acuerdo para el cambio.
Tres semanas para la ley
Como ya ocurrió el año pasado, primero del Gobierno de Patxi López, el proyecto de ley de presupuestos recibirá en este ejercicio las mismas cuatro enmiendas a la totalidad con petición de devolución al Ejecutivo: las de Aralar y los tres parlamentarios que integran el Grupo Mixto en nombre de EB, Eusko Alkartasuna y UPyD. El debate de esas enmiendas está previsto para el próximo 9 de diciembre y no reviste la menor incertidumbre. Todas ellas serán rechazadas, ya que los cuatro grupos enmendantes suman solo siete escaños.
El PNV ya anunció que no pediría la devolución de las cuentas, en un gesto que le facilita la negociación con el PSE la que está obligado en las Diputaciones si no quiere llegar a las elecciones de 2011 con alguna de ellas en prórroga presupuestaria.
Los socialistas están haciendo valer más este año su decisión sobre la postura que vayan a observar sus representantes en las Juntas Generales.
Los presupuestos vascos para 2011 suman 10.549 millones y tienen garantizada la aprobación con los votos de socialistas y populares. Tras el trámite del rechazo a las enmiendas de totalidad, las parciales se debatirán en comisión los días 14 y 15. Con el dictamen que salga de esa comisión el proyecto llegará a pleno el día 23 y saldrá de él como ley.
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