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Análisis:coyuntura nacional
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

España no necesita rescate, pero sí reformas

Como anuncié la semana pasada, mi intención era presentar hoy las nuevas previsiones de la economía española a partir de las últimas cifras conocidas de la contabilidad nacional del tercer trimestre. Pero me da la sensación de que esto sería como predicar en el desierto. La atención está volcada ahora en la crisis financiera, así que dejaré para mejor ocasión las previsiones.

La pregunta que todo el mundo se hace es si nuestro país necesitará un plan de rescate similar al de Grecia e Irlanda o, más aún, si el euro podrá resistir esta embestida. La primera cuestión a considerar es que, cuando a los operadores de los mercados les entra el miedo o ven una buena ocasión para obtener sustanciales ganancias (o evitar pérdidas) jugando a una determinada carta, se desatan mecanismos desestabilizadores difíciles de parar, algo similar a una estampida de ganado. En esta situación, los vaqueros no deben ponerse nerviosos, sino echar mano de su profesionalidad y, bajo la dirección del jefe de cuadrilla, aplicar la estrategia adecuada para tranquilizar la manada. El problema es que en Europa no existe un jefe de cuadrilla, sino que los vaqueros (los Gobiernos de cada país) trabajan cada uno por su cuenta, aunque cuando las cosas se ponen feas logren ponerse de acuerdo, si bien, con mucho coste, pues se pierde mucho tiempo. También parece que algún vaquero, el más fuerte, utiliza tácticas para provocar situaciones límite que lleven a los que tienen más problemas a adoptar medidas que, aun siendo correctas, tienen un gran coste social y político, al hacerse a regañadientes y obligados por las circunstancias, lo que nunca es bueno.

No parece que España esté en peor situación financiera que los países centrales del euro
Es hora de hacer reformas que dinamicen el potencial de crecimiento. Para ello el consenso es imprescindible

En fin, da la impresión de que Europa es un pequeño caos, y esto requiere soluciones si se quiere que el euro siga adelante. La mejor sería crear un Tesoro Europeo, la segunda pata que, junto al Banco Central Europeo, necesita el euro. Este Tesoro coordinaría las políticas fiscales y financieras y emitiría deuda (bonos europeos) con la que podrían financiarse los Tesoros nacionales. Se acabaría así con la especulación sobre un determinado país y con los problemas que ello pueda causar al euro. Eso sí, para acceder a esta financiación, los países deberían cumplir las reglas establecidas y, en caso contrario, buscarse las habichuelas por su cuenta. La idea no es original mía, peso me sumo a ella.

La segunda cuestión es si España está en una situación que necesite, como Grecia e Irlanda, la ayuda de sus socios al no poder hacer frente a sus obligaciones financieras. En los gráficos superiores vemos los indicadores de deuda de los sectores institucionales de España, otros países europeos significativos, la zona euro en su conjunto, Estados Unidos y Japón. Los dos sectores en los que la deuda española es superior a la zona euro son los hogares y las empresas no financieras. Sin embargo, en los otros dos, el de las instituciones financieras y el sector público, que son los que más recelo causan a los mercados financieros, España está bastante menos endeudada que la zona euro, Estados Unidos y Japón. Otro indicador relevante es la carga de intereses de la deuda pública. A España le costó en 2009 el 1,8% del PIB, un punto porcentual menos que a la zona euro, Estados Unidos y Japón. Otro dato a tener en cuenta: en España los ingresos públicos fueron en 2009 casi 10 puntos porcentuales del PIB inferiores a la zona euro, lo que indica que hay margen (ojalá no sea necesario utilizarlo) para aumentarlos y hacer frente a la deuda pública. No parece, por tanto, que España esté en peor situación financiera que los países centrales del euro.

El problema de España es la crisis económica y las mediocres perspectivas de crecimiento a medio plazo, que según los inversores ponen en peligro el cumplimiento de sus obligaciones financieras. Pero este es un argumento traído por los pelos. Una cosa es que haga más difícil el cumplimiento y otra muy distinta que lo haga imposible. En todo caso, el ganado está intranquilo y la sociedad española, más. Es hora de que los vaqueros hagan lo que hace tiempo debieron hacer: reformas de verdad, sin dilación, que dinamicen el potencial de crecimiento. Para ello, el consenso político y social es imprescindible.

Ángel Laborda es director de coyuntura de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas)

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