Rebollo retrata el nuevo Bilbao en un documental
Roeg no podrá recoger el Mikeldi de Honor del Zinebi por razones de salud
La renovación de Bilbao estará presente esta noche en la sesión de clausura de la presente edición del Zinebi, el Festival de Cine Cortometraje y Documental de Bilbao. El director Javier Rebollo estrenará su película Bilbao en el tiempo, un documental en el que se acerca a la transformación urbana que ha vivido la capital vizcaína.
Zinebi no ha podido entregar este año en persona sus premios honoríficos. El compositor bilbaíno Luis de Pablo faltó a la ceremonia inaugural del pasado lunes para recoger el Mikeldi de Honor que reconocía su aportación a la música de cine, obligado a guardar reposo por recomendación de su cardiólogo tras una semana viajando por Europa por motivos profesionales. En la ceremonia de clausura se repetirá la ausencia del galardonado. El cineasta británico Nicholas Roeg no acudirá a recoger el Mikeldi de Honor que estaba previsto entregarle para cerrar el festival por motivos de salud. Roeg, de 82 años, estará representado en la ceremonia por su esposa, la actriz Harriet Harper.
"La ciudad es ahora menos dura y más habitable", afirma el director
Rebollo realizó Bilbao en el tiempo para el Ayuntamiento de la capital vizcaína, sobre un guión de María Eugenia Salaverri. En sus 21 minutos de duración, el documental presenta imágenes de la cara industrial y portuaria de la ciudad rodadas en las primeras décadas del siglo XX, a las que se suman otras rescatadas por Rebollo de las películas que él mismo realizó hace 30 años. El cambio urbano se ofrece a través de la mirada de un director de cine que ha sido testigo directo de la transformación de Abandoibarra. "Bilbao se muestra en la película como una ciudad atractiva y sugerente", dice Rebollo.
El realizador planteó su trabajo como un paseo por la ciudad en la que vive con un tono poético. Sin la presión de los costes y las dimensiones del equipo de rodaje, los documentales de Rebollo fluyen con más libertad.
El cambio de las últimas décadas también ha repercutido en la tecnología que emplea: "Muchas imágenes están rodadas a última hora de la tarde, con unos colores muy especiales que las nuevas cámaras, más sensibles a la magia de la luz, son capaces de captar".
El nuevo Bilbao que retrata su documental ha perdido el carácter que se veía en la película Siete calles, que codirigió con Juan Ortuoste en 1981. "Cuando Bilbao era un ciudad industrial resultaba un buen marco para historias de cine negro. Era un ambiente más cinematográfico, pero se vivía peor", defiende el director. "Ahora es una ciudad menos dura y más habitable. Los directores de cine que quieran rodar en Bilbao tendrán que tocar otros temas", apostilla.
Rebollo ha hecho doblete como realizador de cine documental en el Zinebi de este año, fuera de competición. Además de Bilbao en el tiempo presentó el pasado jueves el documental Arquitectura y revolución: el racionalismo vasco, que a lo largo de sus 54 minutos aborda el impacto de la corriente racionalista en el paisaje urbano de las capitales vascas desde su entrada en la década de los treinta.
El Real Club Náutico de San Sebastián, la casa Kikunbera, en Bermeo, o los edificios de El Tigre y La Equitativa, ambos en Bilbao, son algunos de los ejemplos sobre los que se detiene la película. Arquitectos vascos, como Pedro Basáñez Billelabeitia, Gloria Iriarte o Javier Cenicacelaya, entre otros, aportan su visión sobre el movimiento.
