_
_
_
_
Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Mnouchkine y las utopías de Julio Verne

Javier Vallejo

Ariane Mnouchkine está a la entrada del Théâtre du Soleil antes de cada función, como una más de su compañía, donde todos cobran lo mismo. Dice Robert Lepage que es la mayor directora de nuestra época. Nadie ha montado tantos espectáculos memorables: los de hace dos o tres décadas (1789, los shakespeares, el ciclo de los Átridas), pero también los de ahora, en los que abre caminos inéditos que abandona sin nostalgia al espectáculo siguiente. En Tambours sur la digue sus actores se transmutaban en esas supermarionetas de carne y hueso intuidas utópicamente por Gordon Craig un siglo atrás: verles actuar libres de la ley de la gravedad y de emociones era fascinante. Cualquier otro director hubiera seguido explotando semejante filón: Mnouchkine lo dio por cerrado para probar a hacer cine en vivo sin película, pantalla ni cámara. Así creó Les Éphémères, ocho horas de travellings alucinados donde escenografías e intérpretes se deslizan limpiamente sobre ligerísimas plataformas rodantes empujadas por actores de negro en un espacio escénico en formato cinemascope. Para espectáculos como este, donde el ojo es la cámara, su directora concibe el escenario entero a propósito. Les Naufragés du Fol Espoir, montaje ahora en cartel en París basado en una novela póstuma de Julio Verne, reinventa el teatro de aventuras de corte cinematográfico. Mnouchkine nos embarca esta vez en un viaje transoceánico desde el puerto de Cardiff hasta el canal de Beagle y el cabo de Hornos, en medio de tifones, amotinamientos y naufragios que sus 31 intérpretes recrean corriendo a la vista paneles pintados con paisajes inhóspitos, bamboleando plataformas de donde cae largamente nieve artificial y tirando de un hilo prendido en los bajos de los abrigos de los expedicionarios para simular el batir del viento infernal de la Tierra de Fuego. Teatro épico dentro del teatro, Les Naufragés... transcurre en el granero de un ventorrillo, en tres planos simultáneos: el del rodaje de una película de cine mudo basada en En Magallanie, novela julioverniana de trasfondo socialista utopista; el de la realidad fílmica, en la que los actores se mueven discontinua y aceleradamente, abriendo y cerrando la boca sin decir ni pío mientras sus palabras aparecen proyectadas en rótulos de tipografía añeja; y el de la realidad exterior que se cuela desde la planta de abajo, donde la clientela baila al ritmo de una orquesta popular en vísperas de la Primera Guerra Mundial. Les ahorro los elogios que el espectáculo merece. El Théâtre du Soleil, asiduo de las grandes citas teatrales, no viene a España desde 1986, cuando una edición memorable del Festival de Otoño instaló sobre la totalidad de los andenes y vías de la madrileña estación de Delicias el territorio comanche de La terrible pero inacabada historia de Norodom Sihanouk, rey de Camboya, representada también en Barcelona. Cada una de sus producciones lleva nueve meses de ensayos desbordantes en los que cada actor prueba cuantos papeles quiere, propone sin trabas y somete el resultado a la crítica de los demás. De tal proceso, tales hallazgos.

Les Naufragés du Fol Espoir, de Hélène Cixous, sobre un texto de Julio Verne. Dirección de Ariane Mnouchkine. Théâtre du Soleil. París. Hasta el 9 de enero. www.theatre-du-soleil.fr.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Javier Vallejo
Crítico teatral de EL PAÍS. Escribió sobre artes escénicas en Tentaciones y EP3. Antes fue redactor de 'El Independiente' y 'El Público', donde ejerció la crítica teatral. Es licenciado en Psicología, en Interpretación por la RESAD y premio Paco Rabal de Periodismo Cultural. Ha comisariado para La Casa Encendida el ciclo ‘Mujeres a Pie de Guerra’.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_