Informe sobre la infancia
Son muy preocupantes las conclusiones del Informe sobre la infancia 2010-2011 que ha publicado recientemente Unicef. Según refleja este documento, los indicadores de pobreza infantil "son inadmisibles para un país que hasta hace poco aspiraba a estar representado en el grupo de las ocho economías del planeta". La inversión en políticas sociales de infancia y familia es del 0,7% frente a la media europea del 2,3% (menos de la tercera parte). Y desde Unicef se proponen 12 medidas imprescindibles para impulsar la aplicación de la Convención sobre los Derechos del Niño en España.
El informe concluye que la responsabilidad no es solo del Gobierno sino que también salpica a las autonomías, Ayuntamientos, poder legislativo, poder judicial, medios de comunicación, mundo empresarial, organizaciones sociales, profesores y los padres.
Actualmente, en nuestro país los niños representan el 17,5% de la población (más de ocho millones de niños) pero parece que su protagonismo en la agenda política es clamorosamente inferior, será porque los niños y adolescentes no votan.
Nuestros políticos son auténticos especialistas en maximizar la rentabilidad de sus promesas electorales (antes compromisos) y tal vez por ello les resultan más rentables los jubilados, funcionarios, mujeres u otros grupos con mayoría de edad. Los adultos no vamos a permitir que los niños voten, pero no olvidemos que ya deciden en el carro de la compra. El partido político que se atreva a abordar y a valorar de una forma seria esta enorme "tarta" de no votantes (que sí influyentes) podría resultar electoralmente muy favorecido.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.