Cuatro fusiones y un funeral
Unicaja, la soltera de oro, permanece al margen de los grandes procesos de integración - El discurso oficial de Medel es: "Prisas, las justas"
El sistema financiero andaluz ha asistido en menos de un año a cuatro fusiones y un funeral. El cortejo lo abrió la absorción de Caja de Jaén por Unicaja; le siguió CajaGranada que se unió a un Sistema Institucional de Protección (SIP) o fusión fría con otras tres cajas liderado por Caja Murcia; Cajasol hizo la primera boda interregional con Caja Guadalajara; y finalmente, la entidad sevillana se va a integrar en el SIP de Banca Cívica con el mismo peso que Caja Navarra junto a CajaCanarias y CajaBurgos. Los dos SIP han pedido ayudas públicas del FROB por casi 1.000 millones de euros cada uno, un dinero que deben devolver al 7,75% de interés en el primer año.
El funeral lo protagonizó Cajasur, la entidad cordobesa gobernada por la Iglesia católica que en el último minuto pidió ser intervenida en lugar de unirse a Unicaja. Ha sido vendida a la vasca BBK y, si no hay sorpresas, el Cabildo de Córdoba va a ganar con esta operación 67 céntimos.
Bergés: "Hace falta tamaño para operar con mayoristas y obtener liquidez"
Carbó afirma que la entidad que dirige Medel "no tiene la necesidad de otras"
Unicaja está soltera y no busca plan. Ese es el mensaje oficial
Los analistas discrepan sobre el camino que debe tomar ahora la caja
El mapa actual de cajas en Andalucía se ha ido configurando en contra del plan de una gran caja diseñado por el Gobierno andaluz y sin que la Junta de Andalucía haya tenido la más mínima influencia. El proyecto que los socialistas llevan 12 años persiguiendo está muerto.
Todas las miradas están puestas ahora en Unicaja, la única entidad que ha permanecido al margen de las grandes operaciones de integración y tras protagonizar dos intentos fallidos por hacerse con Caja Castilla-La Mancha y Cajasur, las dos intervenidas por el Banco de España. La entidad que preside Braulio Medel se ha convertido en la soltera de oro: la agencia de calificación Moody's acaba de confirmarla entre las seis entidades financieras con mejores raiting de España y como segunda caja de ahorro; superó las pruebas de resistencia con nota alta, situándose en la tercera caja mejor posicionada por grado de solvencia; y su beneficio neto atribuido en el primer semestre del año ha sido de 134,3 millones, un 29,2% menos que en el mismo periodo del año anterior, pero casi el doble de los beneficios sumados obtenidos por Cajasol (41,6 millones) y CajaGranada (27,9 millones) en los seis primeros meses del año.
Unicaja está soltera y no busca plan. Ese es el mensaje oficial que lanzan desde la entidad con sede en Málaga. "Prisas, las justas", dicen que repite Braulio Medel, el más veterano de los cajeros españoles, cada vez que se le pregunta. "No tenemos urgencia, ni por razones internas ni por presiones externas", afirmó el pasado día 12, un día después de anunciarse la unión de Cajasol a Banca Cívica, que enterraba definitivamente la gran caja andaluza. Antes de cerrar la operación con la caja que preside Antonio Pulido, el presidente ejecutivo de Banca Cívica, Enrique Goñi, flirteó con Unicaja para que esta entrase con una participación del 50%.
La caja sevillana, como anteriormente la granadina y el resto de cajas que se han unido, había recibido un mensaje inequívoco del Banco de España para que entrara en la rueda de las fusiones antes de fin de año, una decisión que al PSOE le pilló por sorpresa porque desconocía, afirman, la debilidad de Cajasol. Desde la entidad malagueña niegan el rumor propagado desde ámbitos políticos de que el Banco de España le haya apremiado a mover ficha en un plazo de dos meses y medio. Los inspectores del Banco de España están desde la semana pasada trabajando en Unicaja.
Los analistas discrepan sobre el camino que debe tomar ahora Unicaja, una entidad que se ha quedado pequeña en volumen de activos (35.155 millones a junio pasado) frente a los conglomerados que están cuajando. "Unicaja está bien de solvencia, pasó muy bien los test de estrés, pero el problema es que, además de todo eso, para operar en los mercados mayoristas y obtener liquidez hace falta tamaño, sobre todo si la guerra del pasivo dura mucho tiempo", afirma Ángel Bergés, de Analistas Financieros Internacionales.
Santiago Carbó, catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Granada, advierte que "el tamaño no lo es todo y por sí no es la solución". Sostiene que los "órganos de Unicaja no habrán visto la necesidad de acudir a una integración que no sabe a dónde la puede llevar, porque estos procesos tienen sus roces y periodos de acomodación". Y añade: "Unicaja no lo habrá visto porque no tiene la necesidad de otras. Tiene una fortaleza muy grande y está muy asentada en Andalucía. Entiendo que no corra en este proceso". Un tercer analista que pide el anonimato afirma: "El tamaño no es importante, pero la única forma de ganar dinero es mover mucho el dinero y, si Unicaja no está en las fusiones, tendrá que cambiar el enfoque de su negocio, porque si te quedas parado la realidad te sobrepasa".
La posición de Braulio Medel en la actual situación es como la del jugador de póquer: no enseña las cartas y sus escasas declaraciones no denotan el más mínimo nerviosismo. "Ni descartamos ni dejamos de descartar, todas las posibilidades están abiertas incluidas las de seguir solos", es la versión oficial de Unicaja. "Ese es el mensaje, lógico por otra parte, hacia fuera, pero Medel es consciente de que algo hay que hacer, aunque es un hombre al que no le gustan las prisas y muy respetuoso con los órganos competentes (Banco de España y Junta de Andalucía)", afirman fuentes financieras. Esto último sí lo comparten en Unicaja: "Si la niña se va a casar, desde luego que los padres no se van a enterar la mañana de la boda".
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