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Crítica:JAZZ LATINO | CHUCHO VALDÉS & THE AFRO-CUBAN MESSENGERS
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Huracán Chucho

Mientras en Cuba siguen pendientes de las evoluciones de algunas tormentas tropicales que podrían convertirse en huracanes, el Palau barcelonés, abarrotado hasta el órgano, fue brutalmente azotado el miércoles por la noche por un auténtico huracán caribeño: de nombre Chucho y de apellido Valdés.

Ya sabíamos que Chucho es un gran pianista, lo ha demostrado en innumerables ocasiones, incluso en el mismo escenario del Palau. Sabíamos que es un gran compositor siempre mezclando inteligentemente diferentes ingredientes musicales. También sabíamos que es un músico valiente y arriesgado, su inmortal Irakere se fundó en los años setenta y no ha parado de avanzar en el campo del llamado jazz latino. Ayer Chucho sorprendió a propios y extraños elevando todas esas cualidades a su máxima potencia. Brilló el Chucho pianista, explosivo y exuberante, brilló el Chucho compositor y director de banda, pero sobre todo brilló el Chucho explorador y arriesgado que sabe sumergirse en la mezcla del jazz con los ritmos afrocubanos para obtener algo nuevo que sigue siendo jazz y sigue siendo cubano.Chucho presentaba su nuevo disco, recién editado, Chucho's steps. Prácticamente todas las composiciones del nuevo plástico fueron desfilando por el escenario de Palau en versiones mucho más dilatadas, dejando siempre espacio para que alguno de los integrantes del septeto pudiera lucirse a placer. Destacó un increíble mambo para Joe Zawinul, construido sobre las armonías de Birdland, que levantó a buena parte del público de sus asientos, incluido el ex presidente Pasqual Maragall, que saltó de su butaca en la platea como impulsado por un resorte. Razón no le faltaba porque el tema, como la mayoría de los interpretados, fue absolutamente incendiario.

CHUCHO VALDÉS & THE AFRO-CUBAN MESSENGERS

Palau de la Música. Barcelona, 17 de noviembre.

Chucho también se trajo a su hermana, Mayra Caridad, pero la cantante tuvo una muy corta intervención, que fácilmente se podía haber obviado para dar más unidad a la propuesta.

El concierto del miércoles sirvió no solo para demostrar que Chucho Valdés está en lo más alto, sino también para dejar claro que en el resbaladizo terreno del jazz latino todavía quedan muchas cosas por decir.

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