"Hay que romper la idea de que subir impuestos es negativo y bajarlos positivo"

Las Diputaciones sienten cada vez más cerca el aliento de una reforma fiscal. Pese a que se resisten a ello, de momento, y la han aplazado como muy pronto hasta después de las elecciones municipales y forales del próximo mayo, cada vez son más las voces, y más cualificadas, que les piden una reflexión sobre el modelo impositivo para construir otro "más justo y más equitativo".

El consejo de sabios del lehendakari, Patxi López, se sumó ayer de manera decidida a una reiterada petición del Departamento de Hacienda desde que la caída de la recaudación por la crisis, a partir de 2008, mostrara con crudeza las debilidades e injusticias de un modelo que descansa sobre las rentas medias.

Si en la anterior reunión que el consejo mantuvo el pasado mes de junio ya defendió esa idea -resulta urgente hacer una reflexión serena sobre el modelo fiscal-, sus miembros emplazaron ayer directamente a las Diputaciones a "abrir un debate profundo", para "lograr un sistema más equitativo, que asegure su suficiencia en el medio y largo plazo respecto a los servicios públicos que quiere la ciudadanía vasca". Después de una larga década de bajadas continuadas de impuestos, sobre todo el de Sociedades, el consejo subraya que "se debe romper con el imaginario económico de que subir los impuestos es negativo y bajarlos es positivo".

Lucha contra el fraude

La declaración que difundió el Ejecutivo tras la reunión no se queda ahí y lanza una carga de profundidad contra las Diputaciones y su concepto de la foralidad. La medida número 13 de las que se plantean fija como objetivo la elaboración conjunta entre el Gobierno y las instituciones forales de un "plan de inspección integral para el conjunto de Euskadi que se integre y complemente con los planes de inspección de cada Diputación".

Es esa una posibilidad de la que los Gobiernos territoriales no quieren ni oír hablar. Tras la última reunión del Consejo Vasco de Finanzas, en octubre pasado, los tres diputados generales rechazaron esa posibilidad alegando que "la lucha contra el fraude es de cada Diputación y se está haciendo bien". Los planes de inspección conjuntos ya figuran previstos en la ley vasca de Armonización Fiscal. "Está obsoleta", aducen las Diputaciones. Los sabios piden además la interconexión informática en tiempo real de las bases de datos de las tres Haciendas.