Cajasol autoriza a Pulido a negociar la unión con Banca Cívica
El consejo de administración de Cajasol autorizó ayer a su presidente, Antonio Pulido, a que lleve a cabo la redacción de un protocolo que haga efectiva la integración de la caja andaluza en el grupo financiero Banca Cívica, compuesto por Caja Navarra, Caja Canarias y Caja Burgos.
El órgano de dirección de la caja, que se reunió ayer en Guadalajara tras la fusión con la caja castellanomanchega, conoció ayer las bases de un preacuerdo con las entidades integrantes de Banca Cívica, que tendrá que desarrollarse en un protocolo definitivo, y en el que se establecerán las condiciones y características de la participación de cada caja en el Sistema Institucional de Protección (SIP) o fusión fría.
La autorización del consejo contó con los votos en contra de los dos representantes de UGT, y con la abstención de los tres consejeros de Comisiones Obreras. El resto, 18, votó a favor. El sindicato ugetista alega que "no comparte el modelo de los SIP, porque la matriz que se crea es un banco, y además se desconoce si hay garantías laborales y no se habla de la viabilidad del proyecto". La abstención de Comisiones se justifica en la falta de detalles del proyecto y su influencia en las "condiciones laborales".
En el preacuerdo actual se establece que la sede social y fiscal de Banca Cívica, que se constituirá como el quinto grupo financiero español, se instalará en Sevilla, y que la sede operativa se mantendrá en Madrid. Asimismo, la entidad tendrá dos copresidencias -Enrique Goñi, de Caja Navarra, y Antonio Pulido, de Cajasol- y la entidad andaluza tendrá minoría de bloqueo en la toma de decisiones. Asimismo, se establece un plan de prejubilaciones sin ERE que afectará inicialmente a unos 450 empleados de Cajasol.
La integración financiera, funcional y de negocio a través de Banca Cívica centralizará áreas de actividad como las políticas de riesgos, las políticas comerciales, y la gestión de algunos aspectos financieros claves, pero cada entidad conservará la personalidad jurídica e identidad territorial, la gestión de la banca minorista y la continuidad de la Obra Social y las fundaciones que tenga, con una implantación progresiva en el modelo de Banca Cívica.
"Este proyecto es muy importante para Andalucía, especialmente en estas circunstancias de complejidad económica", afirmó ayer Pulido, quien aseguró en un comunicado que: "Cajasol da un paso definitivo para su crecimiento, y aportará al nuevo banco su solvencia, su volumen de negocio y su músculo financiero para acometer nuevos y mayores proyectos de inversión en sus zonas de influencia más directa, como Castilla-La Mancha, Extremadura y por supuesto Andalucía".
Pulido agregó que la decisión se ha tomado teniendo en cuenta "el mínimo impacto laboral del proceso, así como el apoyo explícito de las administraciones competentes: la Junta de Andalucía y el Banco de España".
El presidente de Cajasol afirma también en su comunicado: "Desde la intervención de Cajasur por parte del Banco de España el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, nos instó a buscar modelos de integración alternativos dentro de Andalucía o fuera de la comunidad autónoma que reforzaran el sistema financiero en nuestra región y que fueran positivos para el crecimiento y la mayor dimensión de Cajasol".
Fuentes próximas a la negociación indicaron ayer que a nivel técnico no va a existir ninguna dificultad para que la incorporación esté cerrada en dos semanas, antes, en cualquier caso, de que expire este mes de noviembre. Y que las asambleas de las cuatro cajas se convoquen antes de las Navidades.
