Nuevos espacios para el arte
El proyecto Zawp recupera para la creación naves industriales de Zorrozaurre abandonadas - Un maquinista de Renfe impulsa el plan
Manu Gómez-Álvarez es un torbellino, un culo de mal asiento. Este maquinista de Cercanías de Renfe, de 49 años, es el cerebro de Zawp (siglas de Zorrozaurre Art Work Progress), una iniciativa para ocupar naves abandonadas de la vieja zona industrial de Bilbao con fines creativos. El proyecto tiene un carácter efímero, a la espera de que algún día lleguen las excavadoras que pongan en marcha el proyecto de remodelación del área, firmado por la arquitecta angloiraquí Zaha Hadid. No importa; simplemente busca implicar a los vecinos en su propia ciudad.
La tarjeta de visita de Gómez-Álvarez se completa con otros oficios: creativo, actor, productor,... En un bar en el treinta y tantos de Ribera de Deusto, a un par de metros de su oficina, explica orgulloso su idea: "La ciudad de Nobel de Azkuna está muy bien, pero igual que tiene que haber un Manhattan también debe haber un Brooklyn". Y bromea: "Algún día les diré a los del Ayuntamiento que en los mapas que dan en las oficinas de turismo han cortado Zorrozaurre". Ya hace más de 10 años se embarcó en La Hacería, también en el antiguo puerto y zona industrial de la ciudad, un espacio en que cualquier colectivo artístico puede desarrollar su proyecto y exponerlo.
Los autores interesados cuentan con cinco pabellones para alquilar
La iniciativa incluye una propuesta para preservar la memoria fabril
Zawp da un paso más. Jugando con la idea del público como cuarta pared en el mundo del teatro, Gómez-Álvarez explica que su última criatura vendría a ser la quinta: sacar el arte a la calle. Para articular el proyecto él y su equipo cuentan con cinco espacios en Zorrozaurre más dos pabellones específicos: el de La Hacería y el de Zawp, que se instalará en la nave La Papelera, de 1.800 metros cuadrados, una vez acondicionada.
Las naves estarán disponibles para cualquiera que las solicite y lleve bajo el brazo alguna propuesta relacionada con cualquier disciplina artística. Los espacios se alquilarán a los artistas por un año a módicos precios, un 50% o 60% más bajos que los del mercado.
A lo largo de la conversación, Gómez-Álvarez agradece en varias ocasiones la colaboración de las instituciones, sin la que hubiese sido difícil que Zawp, que nació hace tres años, se consolidase. "He conseguido juntar al Ayuntamiento, a la Diputación y al Gobierno vasco, que vio en la iniciativa una buena oportunidad para desarrollar el proyecto de fábricas de creación del propio Departamento de Cultura", cuenta.
Además de la cesión de espacios, Zawp cuenta con otras patas, como explica el maquinista. El colectivo desarrollará acciones puntuales de carácter creativo -"¿Por qué no aprovechar las vallas de las obras como lienzo?", se pregunta-, creará una comunidad en la red que aglutine todo lo que se cree y acondicionará un espacio para preservar la memoria industrial de Bilbao.
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