'Policías' para los planes de pensiones

Muchos de los análisis sobre las causas de la última crisis económica atribuyen buena parte de la dimensión que ha adquirido a las inversiones poco profesionales realizadas por numerosos fondos europeos, especialmente las de algunos fondos de pensiones. Siempre se encontraban inversores para productos financieros que ofrecían unas altísimas rentabilidades a costa de un riesgo que las entidades minimizaban. Bonos basura, inversiones inmobiliarias,... pero ¿qué era eso en un contexto en que lograr beneficios de dos dígitos resumía el éxito en la gestión? Los defensores de la prudencia fueron arrasados del mapa y sus sustitutos en las entidades de inversión contribuyeron decisivamente a que la primera crisis de la economía globalizada tuviera la dimensión que alcanzó y que aún sigue coleando en muchos países.

El patrimonio de los fondos vascos supera los 18.500 millones de euros

La nueva legislación que regulará los planes de pensiones vascos, las llamadas Entidades de Previsión Social Voluntaria (EPSV), se ha marcado así como objetivo prioritario profesionalizar sus organos de gestión y decisión y dotar de mecanismos de control al Gobierno para que el destino de esos fondos, actualmente más de 18.500 millones de euros, en torno al 27% del PIB de Euskadi, no ponga en peligro las pensiones complementarias de más de un millón de trabajadores.

La futura ley sobre Entidades de Previsión Social Voluntaria, cuyo anteproyecto, al que ha tenido acceso EL PAÍS, se encuentra actualmente en fase de alegaciones, incluye la creación de un cuerpo de "agentes de la autoridad pública" que tendrá capacidad para inspeccionar que la información económica y financiera comunicada por cada entidad se ajusta a la realidad, además de velar por la inversión responsable de sus fondos. "Serán una especie de policías financieros, cuyo objetivo será dotar de estabilidad al sistema", asegura el gestor de un fondo público vasco que conoce el texto. "Por una parte, velarán para que los fondos cumplan con el deseo de sus socios y, por otra, para que sean capaces de complementar las pensiones cuando surjan las previsibles dificultades de la Seguridad Social a la hora de mantener invariables los niveles de cobertura", añade.

Cerca de un millón de personas tienen actualmente abiertas en Euskadi 1.340.000 EPSV. El desarrollo de los planes de pensiones, tanto individuales como de empleo, resulta mucho mayor en el País Vasco que en el resto de España, donde el dinero manejado por estos fondos apenas si sobrepasa el 8% del PIB nacional, muy lejos de la media europea, ya en el 36%.

Los nuevos agentes que prevé la ley podrán proponer la intervención de un fondo de pensiones si el Departamento de Hacienda entiende que hay irregularidades. Y podrán sustituir a sus órganos de decisión si aprecian que se blanquea dinero.

El Título X del anteproyecto, dedicado a los órganos de gobierno, fija un nuevo régimen de mayorías para la toma de decisiones, clarifica la posibilidad de participación en las asambleas mediante delegados y regula un nuevo órgano denominado Comisión de Seguimiento del plan de previsión social, que se añade a la Asamblea y a la Junta de Gobierno, elegida entre los miemrbos de la anterior. Dicha comisión tendrá otras funciones la de vigilar la solvencia y el equilibrio del plan.

Para profesionalizar el perfil de los miembros de la Junta de Gobierno, el órgano encargado de invertir el dinero de un fondo, la ley exigirá que tengan una titulación suficiente, es decir una licenciatura, diplomatura o similares, o una formación específica en previsión social, obtenida tras participar en los correspondientes cursos que serán autorizados por el Ejecutivo.