"Sufriremos en la clasificación"

Todos eran conscientes de lo que estaba en juego a pesar de tratarse tan solo del viernes. Habituados como se hallan a que los primeros días de entrenamientos libres de los grandes premios pasen prácticamente inadvertidos, sorprendió la expectación que despertaron las dos sesiones de ayer con vistas al decisivo de Abu Dabi. Había tensión en los equipos y también entre los pilotos. Llegaron con los datos del simulador en la mano, sabedores de que en un circuito que se utiliza tan poco como el de este emirato árabe las condiciones cambian a cada minuto. Y chocaron además con el inconveniente de que un chaparrón matinal inesperado les dejó sin la mitad de la primera tanda. Pero, al final, pudieron sacar sus primeras conclusiones y comprobar dos hechos que hoy, en las vueltas de clasificación, deberán corroborarse: que Ferrari y Red Bull están muy cerca y que McLaren podría sumarse a la disputa del título mundial.

"No noto la presión porque invierto todo mi tiempo en pensar lo que hay que hacer"

No es que lo vaya a ganar. Pero Lewis Hamilton podría influir en el desarrollo de la batalla final. Ayer consiguió el mejor tiempo y sacó dos décimas de segundo a Sebastian Vettel y cuatro a Fernando Alonso, que superó a Mark Webber por una milésima. "No creo que todo eso deba preocuparnos", afirmó el español cuando le preguntaron al respecto; "si gano o soy segundo, seré campeón y, si no, no creo que Hamilton vaya a ser la llave". Sería incluso beneficioso para Alonso que Hamilton lograra la pole position, pero le perjudicaría mucho si los Red Bull coparan la primera línea y el británico se metiera entre ellos y él.

Sin embargo, la cabeza de Alonso no está para tales especulaciones. En lo único que piensa es en cómo se las va a arreglar para superar hoy, en la clasificación, a los Red Bull o, al menos, para colocarse entre ellos. Lo principal es romper la hegemonía que el equipo de las bebidas energéticas ha mantenido a lo largo de la temporada en las clasificaciones. "Ahí sufriremos", reconoce; "es la parte más difícil del fin de semana porque nos enfrentamos a dos coches que han demostrado ser los más rápidos de la historia de la fórmula 1. Su dominio ha sido total. Pero no renunciamos. Debemos dar una vuelta perfecta y salir bien situados porque luego, en la carrera, las cosas se igualan".

Los Red Bull han logrado este año 14 de las 18 poles y en ocho ocasiones han copado la primera línea. Sin embargo, el rendimiento que han sacado de ello es, como mínimo, cuestionable: solo ocho victorias entre los dos pilotos. La superioridad de sus bólidos no se ha visto reflejada en los resultados. A estas alturas, son muchos los que piensan que deberían ser ya campeones.

Por el contrario, Alonso está sacando petróleo de un coche que comenzó a funcionar realmente a mitad de temporada. En la última parte de la misma nadie ha sumado tantos puntos como él. Y eso le ha permitido ser ahora el líder del Mundial, con ocho puntos de ventaja sobre Webber y 15 sobre Vettel. Algo impensable cuando en el ecuador de la campaña estaba a 47 del primero.

"Tengo una ventaja sobre los Red Bull", agrega Alonso justamente el día antes de disputar una clasificación que será determinante; "tengo a todo el equipo volcado conmigo. A todos entregados, cuidando los detalles para mejorar. Y es un equipo que ha disputado el título en la carrera final 13 veces en los últimos 15 años. Por tanto, ha acumulado una experiencia que nos puede ayudar".

Es en función de esta experiencia que Stefano Domenicali, el director de la escudería Ferrari, se mostró ayer esperanzado, aunque cauto, al evaluar la situación. "No es una cuestión de confianza, sino de trabajo", advirtió; "necesitamos ser optimistas, pero manteniendo la cabeza sobre los hombros hasta el último momento porque ya sabemos que, si reaccionamos emocionalmente, las cosas pueden ir en la mala dirección. Deberemos estar muy concentrados".

Los entrenamientos libres produjeron algunos momentos de tensión, especialmente en la primera sesión, cuando los Ferrari parecían muy lejos de sus principales rivales. Todo se igualó en la segunda tanda. Entonces, Alonso se mostró muy fuerte y logró un tiempo de 1m 41,4s que permaneció más de media hora sin que nadie lo igualara. Después, todos los equipos montaron neumáticos superblandos y los tiempos volvieron a mejorar. Hamilton fue el mejor, el único que bajó a 1m 40s. Pero su ritmo en las tandas largas no fue tan bueno como el de Vettel, Alonso y Webber, que coparon las siguientes posiciones, con poco más de cuatro décimas de distancia del primero al cuarto. Alonso estuvo entre los dos Red Bull, uno de sus objetivos. "Pero estoy convencido de que no estaban al 100% de su potencial. Esconden algo", avisó.

Después, cuando le preguntaron si está notando la presión por todo lo que hay en juego, respondió: "No la siento. Tal vez la note el domingo cuando vaya hacia la parrilla. Ahora, no. Ahora invierto todo mi tiempo en pensar las decisiones que hay que tomar, las cosas que hay que hacer. Eso no te deja tiempo para la presión. Siento al equipo muy cercano y noto el apoyo de cada persona de la escudería. Hay que afrontar la situación con serenidad y determinación, conscientes de que es difícil saber lo que ocurrirá el domingo, pero con la certeza de que este año ya es extraordinario".