El sacrificio de Massa

Que Fernando Alonso está encantado teniendo a Felipe Massa en su equipo no es, a estas alturas del Campeonato del Mundo, ningún secreto para nadie. Uno de los motivos es la buena predisposición que ha demostrado el piloto brasileño para ayudarle desde que, personalmente, perdió sus posibilidades de aspirar al título.

En el último gran premio, el de su país, Massa incluso declaró abiertamente que hará todo lo necesario para favorecer a Alonso si se da el caso. Algo que no ocurre desde Hockenheim, en el Gran Premio de Alemania, en el que un mensaje de radio le aclaró las ideas y cedió el paso a Alonso para que ganase. Desde entonces, Massa ha contado poco en la batalla porque siempre ha quedado relegado en relación a los líderes.

Ayer, sin embargo, Massa realizó un último sacrificio para respaldar a Alonso. Ferrari quería saber exactamente cuánta gasolina era necesaria para completar la vuelta de calentamiento, la rápida y la de regreso al paddock para poder ajustar al decilitro el combustible de Alonso en su último intento en la cronometrada de hoy. Y Massa salió a la pista con el justo. Tanto que se quedó seco -el equipo alegó un problema en la bomba- antes de concluir la vuelta final y se perdió la posibilidad de realizar una última tanda con carga en la segunda sesión de los entrenamientos libres.

El cuidado de todos estos detalles es lo que puede dar a Alonso la posibilidad de superar hoy a los Red Bull en la clasificación. Según un estudio realizado por Renault, el consumo en el circuito de Yas Marina Island es de 2,75 kilos por vuelta. Y el efecto del peso de la gasolina es de cuatro décimas de segundo por vuelta cada 10 kilos. Así que el ajuste del peso puede proporcionar alguna décima.

"Al final, la carrera se decidirá en la salida, la parada en el taller y la suerte", confesó Alonso. Chris Dyer, jefe de ingenieros de Ferrari, concluyó: "Debemos mejorar el nivel de prestaciones en la clasificación porque será crucial. Y tenemos los elementos para hacerlo".