El PSE y el PP vasco instan a tener más prudencia al hablar de ETA

En menos de una hora sellaron ayer PSE y PP vasco las grietas que una burbuja de declaraciones sobre la política antiterrorista, el final de ETA y unas erróneas informaciones periodísticas de una reunión de los primeros con Batasuna habían abierto en su pacto. De su reunión ayer en la Cámara de Vitoria salió un compromiso reforzado para mantener sin cambios la actual política contra la banda y un llamamiento de ambas partes a la prudencia y la responsabilidad en esta cuestión. Prudencia que también demandan de puertas para adentro en las filas propias.

"Cada uno tiene que hacer en su casa los deberes", resumió este espíritu tras la reunión de la comisión de seguimiento del pacto el número dos del PP vasco, Iñaki Oyarzábal. Los populares reiteraron públicamente que las recientes palabras del presidente del PSE, Jesús Eguiguren, sobre el inminente final de ETA o sus relaciones con ex dirigentes de la banda han "provocado escándalo en muchos españoles". Pero se apartaron del discurso más crispado de algunos de sus dirigentes nacionales, como su vicesecretario de Comunicación, Esteban González Pons. Para el PP vasco "lo importante son los hechos", y esos hechos, coinciden varios de sus dirigentes, son que no ha habido cambios en la politica antiterrorista del Gobierno vasco. Mientras ello siga así, López seguirá contando con sus votos. Fue el propio consejero de Interior, Rodolfo Ares, el que en la reunión se encargó varias veces de decir que no habrá mudanza. Y otro hecho es que las posiciones de Eguiguren solo se trataron tangencialmente en una reunión que dedicó casi tanto espacio a la marcha de la negociación presupuestaria como a ETA.

Pons vuelve a la carga y exige a Zapatero nuevas explicaciones

Los socialistas reiteraron que puede que muchos de ellos estén más o menos de acuerdo con las palabras de Eguiguren, con quien el Ejecutivo vasco ha marcado sus distancias, pero no van a consentir ninguna "campaña de linchamiento" contra él, en palabras de José Antonio Pastor, su portavoz parlamentario. Pastor pidió metafóricamente que "cruce Miranda de Ebro", es decir casi la frontera, el clima de entendimiento mutuo en Euskadi, idea que el PP vasco suscribe en buena medida.

La cita de seguimiento del pacto de ayer llegaba ya muy engrasada tras la que el pasado viernes mantuvieron a solas López y el líder del PP vasco, Antonio Basagoiti, en la que reafirmaron su sintonía contra ETA. Pero los populares tenían particular interés en que quedase constancia expresa de una reunión más oficial.

Pero estos llamamientos a la prudencia no hicieron mucha mella en González Pons, quien, menos de dos horas después de ese encuentro, exigía en Madrid a Zapatero que aclarase "de inmediato" si conocía antes el contenido del discurso de Otegi en Anoeta por el que ayer empezó a ser juzgado. Declaraciones que volvieron a irritar a los socialistas. Y que obligaron a Ares a precisar que sabían que iba a producirse el mitin como todo el mundo.