El Ibex 35 busca soporte en los 10.000 puntos

El precio de los bonos de algunos países de la periferia europea está sufriendo el "efecto dominó" porque las ventas indiscriminadas de unos inversores fuerzan a otros a abandonar, antes de que sea peor. La caída de los precios hace insostenibles algunas posiciones, lo que provoca ventas masivas de títulos en el caso de Irlanda y el efecto contagio en otros países de la periferia, entre ellos España. Las declaraciones sobre un posible plan de rescate para Irlanda, si es necesario, no ayudan en absoluto a estabilizar los mercados, por lo que las Bolsas también continúan dentro de la corriente vendedora.

El mercado de valores español abrió ayer con una discreta subida que, rápidamente, se diluyó para dar paso a un nuevo proceso bajista, esta vez hasta los 10.062,90 puntos del Ibex 35 con una caída del 1,69%, aunque al cierre solo se perdió el 0,84% por la cancelación de las ventas a corto. El principal índice de la Bolsa española quedó en 10.149,50 puntos, sin más posible apoyo que la relativa solidez de la resistencia de los 10.000 puntos.

El ambiente en esta sesión fue empeorando a medida que avanzaba la sesión, pues ni siquiera la Bolsa de Nueva York aportó solidez tras la publicación de resultados de la compañía tecnológica Cisco Systems, que cumplió las expectativas, pero que anunció un posible descenso del negocio para el resto del ejercicio. La jornada en Estados Unidos, donde la Bolsa abrió a pesar de ser día festivo, no aportó datos económicos para frenar el temor de los inversores a una caída de los ingresos en el sector tecnológico, ya que se considera a Cisco Systems como una "empresa guía" para la tendencia de esa actividad.

Los inversores se preparan para una nueva fase de inestabilidad en los mercados financieros, sobre todo porque no ven claro que salga algo positivo de la reunión del G-20, al menos no en materia de mayor regulación de los mercados o en el control de las divisas.

En el caso de la Bolsa española, los 10.000 puntos del Ibex 35 parecen poca cosa ante la amenaza de ventas indiscriminadas por riesgo país, lo que dirige la mirada de los analistas hacia los mínimos del verano, consecuencia también de la crisis de la deuda soberana.

La contratación en el Mercado Continuo fue de 5.046,87 millones de euros.