Trabajo intenta romper el hielo con los sindicatos con una primera cita este viernes

El diálogo social afronta la última oportunidad para dar frutos en una legislatura marcada por el fracaso. El Ministerio de Trabajo tratará este viernes de romper el hielo con los sindicatos en una reunión convocada para recomponer las relaciones. Se trata del primer gesto del ministro Valeriano Gómez apenas tres semanas después de asumir las riendas de este departamento. La llamada a los representantes de los trabajadores sin la presencia de la patronal CEOE supone un intento por restablecer la complicidad que mantuvieron los sindicatos con el Gobierno antes del giro económico aplicado a mediados de año con las políticas de austeridad y la reforma laboral. En cualquier caso, Gómez ha preferido otorgar un perfil discreto al encuentro del viernes y esperar a contar también con los empresarios para celebrar una reunión de alto nivel.

A la espera de ese momento, la cita de esta semana la convoca la nueva secretaria de Estado de Empleo, Mari Luz Rodríguez, que estará acompañada por la responsable de Inmigración, Anna Terrón. Por parte de los sindicatos acudirán los número dos de cada organización: Toni Ferrer, de UGT, y Ramón Górriz, de Comisiones Obreras. Un portavoz del Ministerio de Trabajo subrayó ayer que pronto se incorporará a este proceso la CEOE, inmersa ahora en el proceso electoral que permitirá nombrar a un nuevo presidente a finales de diciembre.

La reforma de las políticas activas de empleo centrará el encuentro, del que la secretaria de Estado de Empleo confía salir con un plan de trabajo para ir negociando en los próximos tres meses. El Gobierno pretende dar un giro a estas políticas, imprescindibles en un país que supera los 4,5 millones de parados, para hacerlas más eficaces. El objetivo es que los recursos destinados a los programas de empleo, principalmente formación, atiendan mucho más al colectivo desempleado.

Los sindicatos comparten el planteamiento del Gobierno en políticas activas, pero rechazan ceñir el encuentro a ese capítulo del diálogo social. Tanto UGT como Comisiones Obreras aseguran que llevarán bajo el brazo la alternativa económica a las políticas del Ejecutivo presentada recientemente. Y reclamarán que se dé marcha atrás a los elementos más agresivos de la reforma laboral.

De la capacidad de la secretaria de Estado para conectar con los sindicatos dependerá el desarrollo de este proceso, que tiene como tareas pendientes la concreción de diversos aspectos de la reforma laboral, los cambios que se avecinan en la negociación colectiva entre patronal y sindicatos y la reforma de las pensiones.