Jornaleros con tierra y sin comité
El Ayuntamiento de Marinaleda y otros del CUT eluden las elecciones sindicales
Surgen voces críticas en el SOC, el movimiento jornalero del que nació el Colectivo de Unidad de los Trabajadores (CUT) y que ahora gobierna en una decena de ayuntamientos. "Las hay, pero no se atreven", afirma un histórico del sindicato. La única disidencia efectiva, la del ahora concejal del Movimiento Alternativo de Izquierda de El Coronil, Manuel Lara, derivó en insultos y amenazas cuando la hizo patente tras las elecciones de 2007. Esas voces afirman que en el SOC y entre sus dirigentes hay muchas contradicciones: nunca se han celebrado elecciones sindicales en el Ayuntamiento de Marinaleda, gobernado por el sindicalista Juan Manuel Sánchez Gordillo; el Defensor ha admitido quejas por la falta de pluralidad de los medios del pueblo; no se convoca un congreso del CUT desde hace una década y tampoco se ha celebrado la reunión prevista para elaborar el programa del SAT, el sindicato generalista creado de la organización jornalera. Ni Sánchez Gordillo, portavoz nacional del CUT, ni el secretario general del SOC, Diego Cañamero, han querido contestar a las acusaciones.
"Ni siquiera en El Humoso hay representación sindical", dice Lara
Un histórico dirigente del sindicato afirma que los críticos del SOC "no se atreven, porque los actuales dirigentes lo manejan todo". Y los temores parecen comprensibles porque las disidencias supusieron en 2001 la marcha de hasta 11 dirigentes y, más recientemente, tras las elecciones municipales, agresiones y altercados en El Coronil. La víctima política en esa ocasión fue Manuel Lara, quien decidió apoyar el PSOE y desalojar al alcalde del CUT. Un candidato de la lista del MAI resultó herido de una paliza y el proceso por este ataque está aún abierto.
Lara no tiene ya miedo y añade numerosos comportamientos cuestionables en los feudos del SOC: "La falta de convenios colectivos y comités es habitual en los Ayuntamientos del CUT, ni siquiera hay representación sindical en El Humoso [las ocho cooperativas de Marinaleda] donde, pese a recibir 800.000 euros de ayudas públicas al año, no hay informes fiables de la gestión".
El pasado 6 de mayo se publicó un informe del Defensor del Pueblo, a raíz de una queja por la falta de pluralidad en los medios de Marinaleda, en el que se instaba a que, "a la mayor brevedad posible, se asumiera el compromiso de establecer un modelo de regulación que garantizara los principios que informan la legislación de aplicación a las televisiones locales".
"El problema comienza cuando el SOC, que nace como una plataforma de ideas diversas, se convierte en una herramienta de IU: al perder la independencia, el objetivo deja de ser la defensa de los trabajadores", comenta un integrante del sindicato desde su fundación.
Lara añade que ya desde 2001 alertó sobre el problema de una dirección personalista: "Este tipo de liderazgo se desarrolla de tal manera que se convierte en incontrolado por la organización. Y, además, empiezan a tener efectos contrarios a los deseados; condicionan a la organización, creen que ellos son la organización. Llegan a tal punto de endiosamiento que se sienten por encima de todo".
Afirma que el descontento ha generado ya grupos críticos en seis localidades de Sevilla y Huelva, y que seguirán creciendo.
Pese al silencio sobre esta situación de los dirigentes, el SOC emitió ayer una nota poniéndose "a disposición de la opinión pública" para aclarar el conflicto generado por la denuncia del comité del Ayuntamiento de Martín de la Jara por supuesto despido improcedente y nulo de un jornalero. El SOC atribuye la situación al intento de los actuales representantes de CGT, mayoritario en la Corporación, de mantener "los privilegios que venían gozando con el PSOE".
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