El rápido auge de la Católica
La universidad de la Iglesia aumenta un 430% sus alumnos - Va a superar a campus públicos - Su guión: formación y trascendencia
Sucedió hace dos semanas durante la inauguración del campus de Marqués de Campo, la nueva sede de estilo neogótico que la Universidad Católica San Vicente Mártir ha abierto en el corazón del barrio del Carmen de Valencia. "Este edificio es la mejor demostración de lo que se pretende hacer con esta universidad: recoger nuestras viejas y antiguas raíces, fuertes en todo el sentido actual, remozarlas, rehabilitarlas y abrirlas a los jóvenes para que se preparen sabiendo muy de dónde salen y adónde queremos que vayan", declaró el presidente de la Generalitat. "La universidad cada día coge más fuerza y más vigor, porque cada vez son más los alumnos que se van matriculando", añadió Francisco Camps, acompañado por Carlos Osoro, arzobispo y gran canciller de la Católica.
El centro privado ha sido el gran proyecto universitario del presidente Camps
El jefe del Consell, a quien no se le recuerda haber asistido a la inauguración de una facultad pública pero que se ha convertido en un fijo de los grandes estrenos de la universidad de la Iglesia, aludía a un hecho indiscutible: el formidable crecimiento de una universidad muy joven que ha visto crecer sus alumnos un 430% en siete años.
Cuando el anterior arzobispo, Agustín García-Gasco, la fundó en el año 2003 la Católica tenía 2.532 estudiantes, unas instalaciones escasas y un futuro incierto por la caída en la demanda de estudios universitarios y la competencia de otro centro privado de inspiración religiosa muy asentado en Valencia, el CEU-Cardenal Herrera.
Al principio de este curso, la universidad contaba con 10.878 alumnos (9.489 de ellos en títulos oficiales), 13 campus, presencia en seis municipios y un camino que los observadores externos consideran "prometedor", sobre todo por el crecimiento potencial de las sedes de Torrent, Xàtiva y Alzira. La Católica se dispone a doblar por estudiantes a su ex competidor, el CEU. Y a superar, probablemente en poco tiempo, a dos universidades públicas: la Jaume I de Castellón y la Miguel Hernández de Elche.
¿Cómo se explica ese crecimiento? En primer lugar, señala su rector, José Alfredo Peris, la Católica nació hace siete años pero no partió de cero. Al nacer absorbió lo que hasta ese momento eran centros vinculados a la diócesis pero adscritos a la Universitat de València y a la Politécnica, que impartían Magisterio, Enfermería y estudios empresariales, tres áreas universitarias de éxito. Sobre esa base, la Católica desplegó una estrategia que ha consistido en abrir las mismas carreras en distintas sedes.
"La Católica", afirma el alto cargo de una universidad pública que pide que no se cite su nombre, "oferta titulaciones que tienen alta demanda en las universidades públicas, las cuales siempre han tratado de actuar con criterios de responsabilidad en la oferta. Para no crear paro. Pero hay sectores sociales (altos) que necesitan, entre comillas, que sus hijos las cursen aunque no superen la nota de corte de las universidades públicas. Eso crea unas bolsas que encuentran salida en la privada".
La universidad de la Iglesia ya accedió a parte de esa clientela latente cuando el Gobierno valenciano le sirvió en bandeja Medicina, la carrera más demanda del sistema, a pesar de estar decretada una moratoria en la aprobación de nuevas carreras. Y a pesar de que poco antes el propio Consell le había denegado al CEU la misma petición porque la ventanilla "estaba cerrada" a causa de la reforma universitaria.
Aquella decisión, opina un buen conocedor del pulso entre las universidades privadas que también pide el anonimato, "fue un punto de inflexión y puso de relieve una de las claves de la marcha de la universidad: el apoyo incondicional que la Católica siempre ha tenido por parte de la Generalitat". "Y más en concreto", sigue, "el apoyo incondicional de Camps. A veces da la impresión de que el presidente apenas ha tenido iniciativas universitarias, pero no es así. Su gran proyecto universitario se llama Universidad Católica de Valencia".
El ex presidente valenciano Eduardo Zaplana siempre mostró cierta preferencia por el CEU, agrega, pero nunca llegó al punto de Camps con la Católica, a la que ha facilitado de forma gratuita terrenos y edificios en Valencia, Torrent, Xàtiva y otros municipios, otro de los factores que ayudan a entender su extraordinaria expansión.
¿Hasta dónde quiere llegar? "Hablar de un techo de crecimiento significaría ponerle un límite a la sociedad a la que sirve y para la que fue creada la universidad", responde el rector Peris. El año que viene abrirá sede en Torrent y quiere implantar los grados en Veterinaria, Artes Digitales, Trabajo Social y Pedagogía. Todo ello sin olvidar otra de sus misiones fundacionales, la transmisión de valores: "Altura de miras, buen juicio, amplitud cultural, hondo sentido de la responsabilidad, solidaridad con los más desfavorecidos, capacidad de colaborar en metas comunes de la sociedad y apertura a la trascendencia", en palabras del rector.
Mapa universitario
- La Universitat de València tenía, al inicio del actual curso, 54.617 alumnos. Los datos están tomados de la Guía de Universidades de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE), que edita la Universitat Jaume I de Castellón.
- Universidad Politécnica de Valencia: 36.187 alumnos.
- Universidad de Alicante: 25.897 alumnos.
- Universidad Miguel Hernández de Elche: 13.545 alumnos.
- Universitat Jaume I de Castellón: 13.210 alumnos.
- Universidad Católica San Vicente Mártir de Valencia: 10.878 alumnos.
- Universidad CEU Cardenal Herrera: 6.407 alumnos.
- Universidad Internacional Valenciana (VIU): sin datos.
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