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Morata apela a la "competencia cooperativa" para afrontar la crisis

El presidente de la Cámara invita a los empresarios a "generar valores"

José Vicente Morata, presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, se estrenó anoche como anfitrión de la Noche de la Economía Valenciana con una llamada a la "competencia cooperativa" entre empresarios para "optimizar las redes de comercialización", para aprovechar "las opciones logísticas", para "mejorar la capilaridad de la distribución" y, en fin, para "ganar cuota de mercado".

Morata concedió también importancia a la "complicidad" territorial y abogó por la cooperación con "catalanes, murcianos y andaluces" para defender juntos una infraestructura clave como es el corredor ferroviario a lo largo del corredor mediterráneo. El dirigente cameral aprovechó la ocasión para reconocer el mérito de su predecesor, Arturo Virosque, en la reivindicación de esa infraestructura.

"Incertidumbre, complejidad, desconfianza... ¡No me conformo!"

También alentó a analizar las posibilidades que ofrece la nueva conexión de alta velocidad con Madrid, "una oportunidad para actualizar nuestras fortalezas, para mejorar nuestras debilidades en relación con el conglomerado económico e institucional más denso del Estado". Pero no se cerró a dos ejes: "Sin complejos, como todos los demás, de dentro y de fuera, como toca hacerlo también con los aragoneses y vascos en el eje hacia el Cantábrico".

Morata no ocultó la grave situación económica que atraviesa la economía en general y la economía valenciana en particular. Y desgranó una serie de reflexiones sobre las "distorsiones" que generan los problemas económicos en el normal funcionamiento de las instituciones. "Se desdibujan los Gobiernos", comentó.

Por esa razón, dedicó buena parte de su segunda intervención pública desde que accedió al cargo a insistir en la necesidad de que los empresarios asuman un papel relevante en el contexto social: "No podemos abdicar del protagonismo que nos exige la sociedad en estos momentos de incertidumbre. No somos espectadores ni víctimas. No podemos ser comparsa. Debemos mirar y actuar ante la sociedad más allá de la verja de nuestra fábrica, más allá de la persiana de nuestro negocio".

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Morata reiteró su apelación a "los protagonistas de la vida social y económica de Valencia" a ejercer, además, con responsabilidad. También insistió en la necesidad de rebelarse ante la "incertidumbre, complejidad y desconfianza": "No me conformo y quiero pediros que no nos conformemos".

En otro momento pidió: "Debemos ser protagonistas en la generación de valores. Los valores que han de contribuir a consolidar el equilibrio funcional de nuestra sociedad". El discurso fue lo bastante difuso como para no salpicar al presidente de la Generalitat y los altos cargos del Consell que le acompañaban, implicados en mayor o menor medida en escándalos de financiación irregular del PP de la Comunidad Valenciana. Más aún, en otro momento pareció echar un auténtico capote al presidente de la Generalitat, cuya implicación en el caso Gürtel ha sido objeto de amplio tratamiento informativo. Morata se refería a la modificación del Código Penal que incorpora "la responsabilidad penal de las empresas", pero se extendió en una reflexión sobre los límites de la privacidad: "Es preciso equilibrar el derecho a la información y a la discreción de las instrucciones judiciales. De no hacerlo así, aun en el caso de sentencia absolutoria, se ven dañados de forma irreparable todos aquellos activos, ya sean de marca o reputación".

"Mírense ustedes"

El estreno de José Vicente Morata como anfitrión de la Noche de la Economía Valenciana tuvo una escenificación muy innovadora que casaba mal con el tono un tanto barroco de su discurso. Hace un año, Arturo Virosque, en su última alocución en el mismo acto, se permitió un discurso que trufó la improvisación con las bromas. El acto se desarrolló en uno de los salones del centro de eventos de Feria Valencia. Virosque, como si estuviera en su casa, esgrimió un discurso rosado, luego otro gris, distintas posibilidades de abordar un momento económico difícil. Finalmente, leyó unos papeles con negro sobre blanco.

Anoche, centenares de sillas plegables ocupaban el pabellón número 5 de Feria Valencia. Un gran escenario, montado para la ocasión, albergó al comité ejecutivo de la Cámara de Valencia y al presidente de la Generalitat. Focos rojos y blancos. Los premiados desfilaron por el amplio escenario con más o menos tablas.

Morata tomó la palabra y pronunció su discurso auxiliado por dos pequeñas pantallas a media altura. Miraba a derecha e izquierda alternativamente y leyó disciplinadamente. Varias pantallas gigantes al fondo del pabellón ofrecían una imagen gigante del presidente de la Cámara pero un tanto envarada. La intervención estuvo interrumpida por cuatro breves testimonios grabados para dar pie a otras tantas reflexiones sobre las posibilidades de futuro de Valencia.

Francisco Camps improvisó un breve discurso en el que subrayó la importancia del acuerdo sobre la Estrategia Política Industrial hasta 2015 sellado el martes en el Palau de la Generalitat por patronal y sindicatos. Y se esforzó por trasladar optimismo en un momento "complejo": "Tenemos los mejores resortes, la mejor sociedad civil, mírense ustedes".

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