Ventanilla única para subvenciones

La Estrategia de Política Industrial (EPI) incluye la creación de una Oficina de Proyectos Empresariales de I+D+i, una entidad privada creada para "fomentar la captación de fondos nacionales y europeos" para el fomento de la investigación y el desarrollo. Una suerte de ventanilla única a la que podrá dirigirse cualquier empresario para recibir asesoría sobre las posibles subvenciones y ayudas públicas de las que podría beneficiarse.

Las patronales sectoriales y territoriales siempre han orientado a sus asociados, pero nunca ha existido una entidad especializada que ofrezca a los emprendedores todo el catálogo disponible de ayudas públicas que ofrecen la Generalitat, el Estado y la Unión Europea. Y son muchas.

Un representante de la patronal recuerda una "discreta" reunión entre altos cargos de la Consejería de Industria y del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), vinculado al Ministerio de Industria, organizada para analizar las posibilidades de compartir los recursos disponibles. Los técnicos del CDTI insistieron en que si la Comunidad Valenciana no recibía más del 5% de las ayudas disponibles era porque los empresarios valencianos no las solicitaban, porque todas sus ayudas van destinadas a financiar proyectos empresariales concretos. A pesar del clima de enfrentamiento y crispación que la Generalitat valenciana alimenta hacia el Estado -léase el Gobierno central- por una vez los técnicos fueron capaces de acordar la plena colaboración del CDTI con la nueva oficina de captación de subvenciones impulsada por la Generalitat.

El acuerdo que hoy firman el Consell, la patronal y los sindicatos se ha negociado en el seno del Observatorio de Política Industrial, un órgano previsto por el Plan Valenciano por el Crecimiento y el Empleo. El Observatorio se creó en 2006 pero solo se constituyó como foro en abril pasado para debatir las propuestas industriales estratégicas que pusieron sobre la mesa patronales y sindicatos ante la parálisis del Consell. Correspondía a Gerardo Camps, vicepresidente segundo y consejero de Economía, presidir el Observatorio, pero Vicente Rambla, vicepresidente primero y consejero de Industria, dio un golpe de mano a última hora para asumir el control institucional de la entidad.