El Terror despide a su director

A la salida de las proyecciones, en los espectáculos callejeros, allí donde se habla de la 21ª Semana de Cine Fantástico y de Terror donostiarra, hay un tema común: la despedida de José Luis Rebordinos, quien a partir de enero pasará a encargarse del Zinemaldia. "Estoy con tristeza, pero disfrutando esta última edición que dirijo porque veo la cantidad de amigos que hemos hecho", explica a este periódico el director del certamen desde su inicio.

A lo largo de estas dos décadas, una de las señas de identidad de la Semana de Terror ha sido el binomio organización-público. "Me quedo con muchos compañeros y con un público maravilloso y muy crítico", asegura Rebordinos. Los asiduos al festival cuentan con nostalgia anécdotas vividas en las salas, recuerdan vítores de varios minutos, los exabruptos cuando el filme no cumplía las expectativas o los disfraces de Rebordinos. "Me despediré como siempre, disfrazándome el último día", comenta con un tono nostálgico.

"Me despediré como siempre, disfrazándome el último día"

El festival donostiarra, que se celebra sólo unas semanas después de los certámenes de Sitges y de Austin, debe su éxito a su componente "gamberro" y a su pequeño formato. "Tenemos otro perfil más modesto, con más juerga y con mucha personalidad", indica Rebordinos. Por ello, el director de la cita no cree que la cercanía de Sitges y Austin afecte a la oferta de películas. "Austin es pequeño, pero se mueve en el entorno más importante, mientras que Sitges es el festival de terror con más repercusión mundial".

De cualquier manera, y aunque "el certamen tenía más repercusión hace cinco años", Rebordinos apunta que la cita sigue teniendo "muy buena prensa" en todos los ambientes relacionados con el cine de terror. Pese a que "últimamente, con la crisis, se haya reducido la presencia de medios internacionales", el nuevo director del Zinemaldia remarca que el festival de terror es "muy conocido" en Francia, Alemania y Holanda.

El mundo audiovisual pasa por un complicado periodo de redefinición y, por ello, los certámenes han visto mermada su capacidad. Cuando la cita donostiarra concluya, se nombrará a un nuevo director. El nuevo responsable deberá enfrentarse a "un momento en el que hay que arreglarse con menos" recursos y a la pujanza de nuevas tendencias, como el cine en tres dimensiones, "muy acorde con el género, aunque siga siendo una incógnita".

Rebordinos se despedirá este viernes y lo hace con optimismo. "Mi sucesor pondrá en cuestión cosas que yo tomo por habituales. Estoy convencido de que va a ser un cambio positivo", presagia. Tras enfundarse el disfraz, quien ha sido director de la Semana de Terror durante 21 años recordará que él sólo es el que figura, pero "detrás hay un gran equipo". Y agradecerá al "entregado" público la ayuda que le ha brindado durante este tiempo.