Alerta internacional por el hallazgo de paquetes sospechosos en aviones
La Casa Blanca confirma una "amenaza terrorista creíble" y "con explosivos"
Barack Obama interrumpió ayer brevemente la campaña electoral para confirmar ante los periodistas la detección por los órganos de espionaje de una operación terrorista "creíble" contra Estados Unidos con el envío desde Yemen de, al menos, dos paquetes con explosivos a dos destinatarios vinculados a intereses judíos en Chicago.
El presidente norteamericano, que previamente se había reunido con sus principales consejeros de seguridad para valorar los acontecimientos, aseguró que habían sido tomadas todas las medidas necesarias para proteger la vida de sus compatriotas y que se evaluarán otras acciones para evitar en el futuro la amenazas procedentes de Yemen, donde reside una de las células más activas y agresivas de la organización terrorista Al Qaeda.
Obama: "La trama pone en evidencia la necesidad de mantener la alerta"
Dos de las cajas iban dirigidas a una sinagoga y un centro judío de Chicago
El primero de los paquetes fue detectado en la noche del jueves en el aeropuerto de East Midlands, en Donington, a unos 150 kilómetros al norte de Londres. El segundo, horas más tarde, en Dubai. Ambos habían sido originados, según informó el FBI, en la misma dirección de Yemen y ambos estaban destinados a dos centros religiosos judíos en Chicago. En los dos casos, según confirmó Obama, los expertos encontraron material explosivo.
Aunque el presidente no precisó el tipo de explosivos ni su poder destructivo, otros especialistas norteamericanos y británicos que hablaron de forma anónima afirmaron que se trata de un polvo de fabricación casera y bastante rudimentario, aunque claramente diseñado para causar daño.
Obama consideró, no obstante, que este nuevo intento de atacar a Estados Unidos "pone en evidencia la necesidad de mantenerse alerta sobre la actividad terrorista". El presidente estadounidense informó de que su Administración había estado en contacto con el presidente de Yemen, Alí Abdulá Saleh, a quien han solicitado una mayor colaboración para acabar con la organización de Al Qaeda allí. A este grupo terrorista se le hizo responsable también del intento de atentado a bordo de un avión con rumbo a Detroit el día de Navidad de 2009.
Obama indicó que la investigación de los sucesos de ayer continuará hasta esclarecerse todas las circunstancias. El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, añadió que el presidente mantendría su agenda prevista, que incluía varios actos electorales ayer y a lo largo de este fin de semana.
La detección de estos dos paquetes con explosivos dio lugar durante todo el día de ayer a diversas inspecciones de aviones con paquetes procedentes de Yemen dentro y fuera de Estados Unidos. En los aeropuertos Kennedy de Nueva York, de Filadelfia y de Newark fueron registrados aviones de la compañía de transportes UPS, la misma a la que pertenece la nave con el objeto explosivo descubierto previamente en el Reino Unido. Se inspeccionó también un aparato de la compañía en Chicago, así como una camioneta de reparto en el barrio neoyorquino de Brooklyn.
Las alertas saltaron también en el centro logístico de su rival Federal Express (Fedex) en Dubai, sonde fue hallado el otro paquete con explosivos. Como medida de precaución, se optó por suspender los envíos desde el país árabe. UPS y Fedex respondieron a la amenaza en coordinación con el FBI y las autoridades locales.
A primera hora de la tarde, un avión de la compañía Emirates fue escoltado por dos aviones de combate norteamericanos a su entrada al espacio aéreo de este país y hasta su aterrizaje en el aeropuerto Kennedy, donde se hizo descender a los pasajeros en una área aislada de la terminal y se procedió a un registro minucioso de la carga, entre la que había también un paquete procedente de Yemen, aunque no se ha informado de que se descubriera nada sospechoso.
Las autoridades estadounidenses no querían ayer todavía valorar el alcance de este nuevo intento de ataque. Bien podría tratarse de una acción aislada contra dos objetivos precisos en Chicago o, dadas las características aparentemente modestas del explosivo, de una prueba por parte de Al Qaeda para medir los dispositivos de control del transporte de carga aérea.
Después de las férreas medidas de seguridad que se han impuesto en los últimos años al transporte de pasajeros en aviones, los responsables de las agencias policiales consideran que la carga es todavía un área de gran vulnerabilidad. En muchos países, según dijeron anoche varios expertos, la carga de la bodega de los aviones sólo se inspecciona parcialmente, y en algunos casos no hay ningún tipo de control por dificultades de medios y de tiempo.
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