Contra el puritanismo

Por teléfono, Jack Barnett habla bajito y con un tremendo acento del sur de Inglaterra. Sus respuestas son cortas y se atora cuando las preguntas empiezan con un ¿por qué? Al final, se lanza. "En un momento dado quise empezar de nuevo. De repente sentí la necesidad de hacer cosas diferentes. De actuar con completa libertad. Nunca me he sentido parte de nada, pero estaba atado al ambiente. Un día decidí hacer algo que no estuviera influenciado por la atmósfera musical reinante, sino únicamente por mí, por mi espacio mental. Quise que la música me representara solo a mí. Es difícil de explicar".

El líder de These New Puritans apenas tiene 22 años y no posee el don de la palabra. Pero tiene otros capaces de fascinar a gente como el director de orquesta André De Ridder. Hace unos días contaba en la prensa británica que el día que escuchó por primera vez Hidden, el segundo disco de These New Puritans, publicado en febrero, escribió un mail a una amiga que decía: "El futuro de la música está salvado si la gente puede entender algo como esto".

"Un día decidí hacer algo diferente. Una cosa que solo me representara a mí"

Fascinado con la instrumentación del disco y consciente de la dificultad de trasladar al directo algo tan complejo, contactó con Jack Barnett. Juntos consiguieron convencer al Barbican Center en Londres para que les ayudara a producir un concierto en el que se tocara el álbum en su totalidad tal y como había sido grabado. Fue el pasado sábado. Casi mil personas llenaban el auditorio. Al fondo del escenario se colocó un taiko japonés, un tambor recostado cuya superficie mide casi dos metros. A un lado, un coro infantil de 20 voces, dos pianos de cola y la Britten Sinfonia, una orquesta de cámara de 12 instrumentos de viento, dirigida por André De Ridder.

Los últimos en aparecer son These New Puritans: Jack, líder indiscutible, el tipo delgado de nariz afilada y eterna cara de susto vestido con vaqueros y camiseta negra. Le sigue el resto del grupo: George, su hermano gemelo, a la batería; el bajista Thomas Hein y la misteriosa Sophie Sleigh-Johnson (la chica que viene y va del grupo) a los teclados.

Es el comienzo de una asombrosa experiencia de una hora. El sonido de These New Puritans es algo distinto e ilocalizable. Barnett ha dicho que pretendía mezclar los ritmos del dancehall, la música de baile jamaicana, hija del reggae, que está en la base del reggaeton, con el de las composiciones de Steve Reich, una de las figuras fundamentales para entender la música contemporánea. Y eso, una vez superado el shock, se percibe claramente a simple vista. Y hay más: la energía del pospunk adaptada de tal manera que es posible convertir Where coral lies, una composición clásica del siglo XIX, en una maravilla electrónica con tambores marciales y bajos sintéticos. "No tengo una educación académica. De niño estudié chelo y sabía leer una partitura, pero no escribirla. Pero aprendí para los arreglos del disco. Ha sido la experiencia más intensa y asombrosa de mi vida. Es un mundo increíble".

Jack y George Barnett son los hijos pequeños de un constructor y una maestra. George es el mayor por un minuto de diferencia. "En toda banda hace falta un poco de fricción para que las cosas no sean fáciles del todo. Y eso pasa a veces con George. Pero trabajamos bien juntos. Sí, creativamente es realmente positivo".

Hasta principios de este año eran solo una más de las bandas británicas salidas de la llamada "escena de Southend". En 2006 empezaron a aparecer asombrados artículos en la prensa británica sobre un club, el Junk, situado en los sótanos de un hotel en un decadente pueblo turístico de la costa del sur de Inglaterra. Era, contaban, el lugar más innovador de las islas, donde cada semana actuaban extrañas nuevas bandas que parecían estar desconectadas de cualquier influencia externa. Allí nacieron The Horrors, y a la sombra de su éxito la prensa prestó atención a otros grupos como These New Puritans. "No puedo negar que surgimos ahí. Pero realmente nunca fue una escena, solo un lugar donde tocar. Al principio, yo salía muy decepcionado de nuestros conciertos. Eran salas cutres con mal sonido. La verdad es que no sé por qué sigo aquí, cada vez que daba un concierto pensaba en dejarlo para siempre. Supongo que lo bueno del Junk es que empezamos sin presión, y luego, cuando se fijaron en nosotros, nos catapultó".

La semana que viene vendrán a tocar a España. No en esta formación del Barbican. Esta solo la llevarán en principio al Centro Pompidou de París, y quizá a algunos lugares muy concretos. [Se baraja una fecha española en enero, pero no se ha concretado todavía]. En teoría, repetirán la alineación con la que ya actuaron en julio en el festival Low Cost de Benidorm. Los chicos, sin Sophie, y una sección de vientos compuesta por un trío de clarinetes bajos, un instrumento similar al fagot que se usa en las orquestas sinfónicas. Serán tres citas: en Valencia, el día 6; en Barcelona, el 12; en Madrid, el 13. Son las estrellas de la tercera edición del Levi's Infamous Tour, una plataforma patrocinada por la emblemática marca de vaqueros. Son la imagen de su nuevo modelo, el Levi's 519. "Nos lo ofrecieron y, la verdad, no vi por qué decir que no. Es la oportunidad para tocar fuera del Reino Unido. La verdad es que es una cosa de George. Él y Thomas son quienes están interesados realmente en la moda".

George, el batería, es sastre. Trabajó en París en el cuartel general de Hedi Slimane como aprendiz en 2006. These New Puritans compusieron un tema de 17 minutos para el desfile de la colección de otoño de Dior Homme en 2007. Y el mismo Slimane le animó a iniciar una carrera como modelo. Thomas Hein, el bajista, también ha desfilado en pasarela. Se cuenta que, al parecer, estas actividades paralelas son las que sostuvieron económicamente al grupo. "Es curioso que cuando cambiamos la dirección y decidí que tenía que hacer lo que luego fue Hidden, no se lo dije a nadie. Nos fiamos los unos de los otros. Y cuando me planté con lo que tenía, estuvo claro que todo iba a ir bien".