Salgado pedirá el detalle de los créditos para garantizar que llegan a las pymes

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía, Elena Salgado, adelantó ayer que su departamento pedirá al Banco de España, a los bancos y las cajas una información más detallada sobre los créditos que conceden, con el fin de tener un control más concienzudo de la vuelta a la financiación de las empresas. El objetivo, explicó durante una intervención en el Foro Cinco Días, es "poder decidir si hace falta una actuación adicional en el sistema financiero para garantizar el crédito al tejido empresarial español".

Salgado concretó que deberán ofrecerse los datos de forma desagregada, diferenciando el tamaño de los préstamos y el sector empresarial que los recibe, para tener una idea del destino de la financiación y si llega a las pymes. "Ante la imposibilidad de conocer las empresas a las que se dan los créditos, se solicitará que distribuyan por el total de dinero, ya que el tamaño del crédito da idea del tamaño de las empresas", explicó.

El Tesoro ha ingresado 2.500 millones por las ayudas a los bancos

La titular de Economía mantiene que hay que elevar la edad de jubilación

En estos momentos, el Banco de España informa mensualmente del incremento de los créditos, así como de su cuantía, pero de forma agregada. Asimismo, trimestralmente lo desglosa por sectores. Fuentes de la Asociación Española de Banca y de la Confederación Española de Cajas de Ahorros manifestaron que dan todos los datos que les pide la autoridad y que "los que les pidan en el futuro se darán, porque siempre colaboramos".

Salgado considera que "se dan todos los requisitos" para que la financiación vuelva a fluir, una vez superadas la crisis de liquidez y la más reciente de confianza en los mercados de deuda. Tras celebrar que ya haya comenzado el proceso de reordenación del sector financiero, recordó que el Gobierno ha puesto a disposición de las entidades el dinero del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y ha modificado la Ley de Cajas. Sobre las ayudas a la banca, apuntó que en España, a diferencia de otros países, en lugar de costar dinero, han permitido al Tesoro ingresar 2.500 millones de euros por los créditos y avales concedidos en concepto de intereses y comisiones.

Precisamente, el objetivo de que fluya el crédito a las empresas descarta, según la ministra, una reforma fiscal de mayor profundidad "por los efectos perjudiciales sobre la recuperación". Añadió que los últimos ajustes realizados son suficientes para garantizar el cumplimiento del objetivo de reducir el déficit público al 6% del PIB en 2011.

Sobre la propuesta del Instituto de Empresa Familiar de equiparar a los funcionarios con el sector privado, se mostró en total desacuerdo. Y en cuanto a la petición de Mariano Rajoy, de revisar el Estado de las autonomías, admitió que "puede mejorarse la Administración, pero no tiene ningún sentido que se plantee reformar la Constitución" para imponer un techo de gasto a las comunidades, aunque considere que deberían avanzar en ese camino por sí mismas. Sin citar a Rajoy, criticó las "incoherencias" de su discurso porque "hoy dice una cosa [la petición de reforma] y mañana pide que se hagan transferencias a algunas autonomías".

La vicepresidenta también invitó, como Rubalcaba el lunes, a sentarse a patronal y sindicatos para reformar la negociación colectiva. Calificó la reforma de las pensiones como "prioritaria" e insistió en la necesidad de elevar la edad de jubilación a los 67 años y el periodo de cálculo de las pensiones cuanto más mejor. "Mejor 16 que 15 años, y mejor 17 que 16...", subrayó.