Para acabar con los tránsfugas
Si de verdad queremos solucionar el problema del transfuguismo creo que hay una fórmula muy sencilla. Los ciudadanos, salvo para el Senado creo recordar, votamos listas cerradas de un partido o coalición. Si en el transcurso de la legislatura alguno de los políticos con escaño decide cambiar de partido que sea libre de hacerlo, pero que pierda automáticamente su escaño, que pasará al próximo disponible en la lista de candidatos del partido al que se otorgaron los votos. De esta forma no se desvirtuaría la voluntad popular. Parece sencillo, ¿no? ¿Por qué no se hace? Nos evitaríamos sofocos, pasar vergüenza y, posiblemente, buena parte del transfuguismo.
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