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Crónica:VILLARREAL 2 - ATLÉTICO 0 | FÚTBOL | OCtava jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

Delicioso Villarreal

Los amarillos se mantienen arriba a costa de un Atlético cuyo técnico fue expulsado

Pues... sí. Detrás de esas dos locomotoras llamadas Barça y Madrid, hay alguien, el Villarreal. Una delicia de equipo que triangula, combina y se mueve como los ángeles. Ha aprendido además a ser contundente atrás gracias a la intimidación de Marchena y la voracidad recuperadora de Bruno. De modo que aguanta el pulso a los grandes tras derribar a un Atlético insuficiente. Al cuadro rojiblanco no le bastó con el arranque de Agüero ni le beneficiaron las protestas de Quique Flores, expulsado tras reclamar un penalti de Gonzalo al Kun. Perdió el centro del campo y, cuando quiso recuperarlo, ya era tarde. El Villarreal impuso su técnica y El Madrigal acabó coreando sus infinitos pases. Cazorla firmó otra actuación deslumbrante.

VILLARREAL 2 ATLÉTICO 0

Villarreal: D. López; Ángel, Marchena, Gonzalo, Capdevila; Cazorla, Senna (Matilla, m. 46), Bruno, Cani; Rossi (M. Rubén, m. 88) y Nilmar (Mario, m. 84). No utilizados: J. Carlos; Catalá, Jefferson Montero y Altidore.

Atlético: De Gea; Ujfalusi, Perea, Godín, Filipe Luis; Reyes, Assunção (Tiago, m. 57), Raúl García, Simão (Fran Mérida, m. 78); Agüero y D. Costa (Forlán, m. 57). No utilizados: Joel; A. López, M. Suárez y Camacho.

Goles: 1-0. M. 8. Cani, a pase de Nilmar. 2-0. M. 52. Rossi, en jugada individual.

Árbitro: Ramírez Domínguez. Expulsó a Quique Flores al final del primer tiempo por protestar. Amonestó a Perea, Diego Costa, Reyes, Nilmar y Rossi.

Unos 21.000 espectadores en El Madrigal.

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Nilmar rompió los esquemas a Quique en una carrera fulgurante. Una exhalación que partió desde la mitad del terreno, condujo delicadamente el balón hasta la línea frontal del área y se lo cedió entre una nube de defensores a Cani, que marcó con un toque cruzado. El brasileño se halla en un estado de forma espectacular, espoleado por su entrenador, Juan Carlos Garrido, que le instó a mejorar sus prestaciones. Le sobran facultades: veloz, hábil y vertical, su regate de espuela y con la izquierda a Perea levantó un suspiro de admiración.

El Atlético había salido valiente, presionando arriba, y en los dos minutos iniciales Agüero ya se había fabricado dos ocasiones. Finísimo con el balón y sin él, se disponía a darse un festín, pero añoró a Forlán: Diego Costa, más allá de chocar contra tirios y troyanos, fue irrelevante. Agüero chocó con la respuesta de un Marchena sin resquicios, siempre socorrido por un Bruno inmenso tanto en la recuperación como en el inicio de la construcción del juego. Tras la doble llamada de Vicente del Bosque y aunque no haya debutado en la selección española, el mediocentro ha dado un salto notable, perdiendo la timidez y asumiendo los galones desde que Senna, con los achaques de los 34 años, va dándole paso.

El partido estuvo siempre en ebullición, con fases excelentes del juego interior del Villarreal y otras amenazantes de un Atlético ambicioso. Cazorla dio una lección de pase, toque y desmarque. Y el Atlético se fue al descanso cargando contra el árbitro, que pitó el final de la primera parte una milésima de segundo antes de que Gonzalo derribara a Agüero tras un rechace del portero a tiro de Godín. Los rojiblancos se comieron al árbitro camino del vestuario mientras Quique trataba de calmarlos para a continuación calentar también la oreja a Ramírez Domínguez y ser expulsado.

El Atlético bajó el ritmo en la segunda parte y el Villarreal fingió que también lo bajaba. En realidad, estaba esperando para golpear. Otra vez Cani, esta vez con un excelente pase en profundidad a Rossi. Lo mejoró el italoestadounidense con sus caracoleos a pocos metros del área pequeña, burlando a tres defensas antes de marcar. Rossi miró al cielo para dedicar el gol a su padre, fallecido el invierno pasado, lo que lastró el rendimiento del italiano.

Mientras Cazorla se recreaba regateando en una baldosa, a pocos metros, Fran Escribà, el segundo de Quique, preparaba la entrada de Tiago y Forlán en una acción desesperada. El conjunto amarillo había perdido a Senna en el descanso, aquejado de la enésima lesión muscular. Y con el joven Matilla, su sustituto, perdía posición, pero ganaba toque. Más madera. El Villarreal ha subido a 10 jugadores del filial y este mediocentro de la cantera del Albacete es una de las mayores promesas. El Atlético recuperó efímeramente la pelota por la pausa de Tiago y la electricidad de Forlán. Pero la cita seguía en los pies de Bruno, cuyo nombre fue coreado por El Madrigal tras su enésimo balón recuperado. Marchena cerró las puertas de Diego López y el Villarreal se regodeó en una propuesta estética solo al alcance de los más grandes.

Los jugadores del Atlético, con Quique, que fue expulsado, en medio, reclaman al árbitro un penalti de Gonzalo a Agüero.
Los jugadores del Atlético, con Quique, que fue expulsado, en medio, reclaman al árbitro un penalti de Gonzalo a Agüero.AFP

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