Las voces del Derecho

Fue creado en 1994 y aunque sus miembros han ido variando con los años, el objetivo del coro del Colegio de Abogados de Vizcaya sigue siendo disfrutar y desarrollar la afición por la música de sus integrantes. El grupo se compone ahora de 30 voces mixtas, aunque llegaron a 70 y, a diferencia del resto de coros de letrados de España, el vasco está compuesto exclusivamente por abogados en ejercicio y cuenta con una comisión propia en el Colegio. Este organismo preside este fin de semana en Bilbao el X Encuentro de Coros de Colegios de Abogados al que asisten siete corales de todo el país.

"Les veía actuar en actos colegiales y me gustaba, pero no me atrevía a entrar porque veía un grupo ya hecho. Sin embargo, en una comida me echaron un órdago y acepté", explica el secretario y uno de los tenores del coro, Joxean Lozano.

"Nuestra filosofía nos limita a la hora de fichar, un poco como le pasa al Athletic"

Hay un acuerdo tácito para no hablar de trabajo, al acabar se consultan casos

Al margen de la satisfacción personal que les proporciona el proyecto, el coro sirve, en opinión de Ana Bermejo, presidenta de la formación, "de enlace entre la abogacía y la sociedad" y también enriquece las relaciones entre compañeros de profesión. "Hay un acuerdo tácito de no hablar de trabajo -las palabras juez y expediente están vetadas- que no se rompe nunca porque la idea es desconectar, pero una vez fuera, gracias a la amistad que mantenemos, nos consultamos casos en función de la especialidad de cada uno", explica Bermejo, quien se muestra muy "orgullosa" del ambiente de "compañerismo" creado. En esa misma línea, Lozano apunta que la profesión, a diferencia de otras, requiere la "interrelación con otros letrados".

Compatibilizar el trabajo con su afición -ensayan los martes y jueves y actúan en actos colegiales- es más o menos fácil en función de si se es autónomo o no, aunque, en general, sus horarios son flexibles, señala Bermejo. Aun así, cuando las obligaciones familiares o profesionales apremian, se relevan.

Hay veces que el público que asiste a sus conciertos, se "sorprende para bien", ya que siempre hay quien no espera un trabajo de tan alta calidad. El grupo está formado por personas con y sin formación musical. Entre este último grupo son mayoría los hombres, autodidactas que tiran de oído. "Tienen mucho mérito", subraya Bermejo. Reclutar nuevas voces es complicado. Suelen ir a la Escuela de Práctica Jurídica a intentarlo. "Deben cantar bien y ser abogados, así que nuestra filosofía nos limita, un poco como el Athletic", bromea Bermejo.

Bajo la dirección de Karmele Barrena, el repertorio del coro abarca la música sacra, clásica y popular, especialmente vasca. En el marco del encuentro de este año, los siete coros -con un total de 250 letrados procedentes de Zaragoza, Barcelona, Málaga, Vigo, Granada, Bilbao y Valencia- actuaron ayer en el teatro de la Sociedad Filarmónica por separado. Los vizcaínos interpretaron Hear o Lord, Alfonsina y el mar y Alduden gizonik ez. Una excursión en barco desde Getxo hasta Erandio, donde tienen previsto ofrecer un concierto callejero, cierra hoy la cita.