La Xunta cobrará una tasa a 270.000 familias por depurar sus vertidos

El nuevo canon del agua ha centrado el debate sobre el proyecto de Lei de Augas de la Consellería de Medio Ambiente, que el martes pasará su último y definitivo trámite parlamentario, pero no será la única tasa de nueva creación que gran parte de los gallegos notarán en su recibo a partir de la entrada en vigor de la norma. El proyecto contempla la aplicación de un segundo impuesto, el denominado coeficiente de vertido, planteado para financiar los sistemas de depuración que dependen de la Xunta. Su cuantía y su método de cálculo son idénticos a los del canon del agua, y su impacto en el recibo será para una familia media de unos 50 euros, lo que elevará las tasas de nueva creación a unos 100 euros anuales, frente a los 37 de media actuales del canon de saneamiento al que sustituyen.

Aunque el coeficiente de vertido pasó inadvertido en la tramitación parlamentaria de la ley, ocupa todo un capítulo del proyecto: cuatro artículos (del 66 al 70) en los se estipula su creación y cuantía. Ya en 2011, lo pagarán 269.111 familias, aproximadamente el 35% del total sobre el que recae el canon del agua, con la previsión de llegar a 350.514 en 2016. De acuerdo con el calendario de aplicación propuesto por la Consellería de Medio Ambiente, que dirige Agustín Hernández, el primer año se implantará en 85 ayuntamientos. En 2012 se sumarán otros 64, a medida que la Xunta vaya poniendo en servicio nuevas estaciones depuradoras de aguas residuales, para llegar a 164 ayuntamientos con los 15 que se incorporarán en 2013. Así, ese año se pagará el canon en más de la mitad de los municipios, en su gran mayoría los de tamaño medio.

La filosofía del impuesto será la de financiar los gastos de explotación y, "en su caso", las inversiones de las infraestructuras de depuración que gestione la Administración autonómica gallega. En los municipios donde dependan de los Ayuntamientos, corresponderá a estos aplicar o no alguna cuota para sufragar esos gastos. Recaerán tanto en las familias como en las empresas, para sustituir al canon de saneamiento que rige hasta ahora para hacer frente a la depuración.La naturaleza del coeficiente de vertido, que la nueva ley define como una tasa, es distinta de la del canon, un tributo propio con naturaleza de impuesto de carácter real e indirecto. Sin embargo, la norma de Medio Ambiente atribuye a ambos las mismas características respecto a los elementos impositivos y el importe a pagar. Se aplicará por lo tanto un mínimo que podrá ser de 0,5 euros o de 1,5, según el consumo, y unas tarifas progresivas por tramos de consumo, de las que el primero será gratuito, el segundo, de 0,28 euros, el tercero, de 0,36, y el cuarto, de 0,41.

En 2011, la consellería espera recaudar casi 20 millones de euros por el coeficiente de vertido: 10,57 millones por su aplicación en las viviendas y otros 9,2 millones en las industrias, para llegar a un total de 29 millones en 2016. Los estudios elaborados por el departamento de Agustín Hernández prevén un aumento anual del canon y del coeficiente del 2%, lo que, unido al mayor número de ciudadanos sujetos a este último, supondrá un incremento anual de la recaudación del 10%. Ya en 2011, la Administración autonómica recaudará por ambos tributos 68,5 millones de euros, frente a los 34 millones ingresados en 2010 por el de saneamiento.

La Xunta descarta que se pueda hablar de un doble impuesto. "El coeficiente de vertido es el que en realidad sustituye al canon de saneamiento, mientras que el del agua pretende financiar programas de gasto ineludibles", afirma un portavoz de Medio Ambiente. En los municipios donde la Xunta no gestiona depuradoras, "lo deberían cobrar los Ayuntamientos". En la actualidad, eso ocurre en un número muy reducido de ellos. "Es una irresponsabilidad por su parte", zanja la misma fuente.

Ambos tributos, canon del agua y coeficiente de vertidos, serán recaudados en el recibo del agua por los Ayuntamientos, para transferir las cantidades correspondientes a la Xunta. Pese a que la ley entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de Galicia (DOG), previsiblemente en cuestión de semanas, la Xunta no comenzará a cobrar canon y coeficiente "hasta que se redacten los correspondientes reglamentos que desarrollen la ley", según revelaron fuentes de la Consellería de Medio Ambiente. Esta decisión no constituye ninguna sorpresa para el PSdeG, que acusa a la Xunta de retrasar la subida del recibo hasta después de las elecciones municipales del 22 de mayo próximo.

"La consellería está tratando de ocultar esta medida antisocial hasta después de las elecciones", acusa la portavoz de Medio Ambiente del Grupo Parlamentario Socialista, Carmen Gallego. El PSdeG denuncia la "incoherencia" de Feijóo, al "predicar la rebaja de impuestos" mientras aplica una ley que casi duplicará la recaudación. Los socialistas piden negociar la aplicación de ambos tributos, y que se mantenga mientras tanto el actual canon de saneamiento.