Los paisajes interiores de Broca
El artista presenta una retrospectiva dividida entre Santa Inés y el Real Alcázar
Un grupo de estudiantes de Bellas Artes, presa de la curiosidad, asaltó ayer a Paco Broca cuando paseaba por su exposición en la sala Santa Inés de Sevilla. "¿Cómo consigue esas líneas blancas en las acuarelas?, ¿son intencionadas o fruto del azar?, ¿qué utiliza como fondo en sus cuadros?", preguntaron los jovenes ávidos de conocimientos técnicos. El artista, que presenta la muestra elpaisaje.com con un recorrido por el género a lo largo de toda su carrera, los invitó a la visita guiada prevista para ayer por la tarde y prometió revelarles algunos de sus secretos.
"Siempre fabrico mis propios colores y preparo el lienzo con una capa de almagre, un tono rojo-inglés, como se hacía en el Barroco. Esa base me permite seguir aplicando capas de pintura de una forma más suelta y, además, le da profundidad a la obra", comenta el artista que exhibe 84 obras, entre óleos sobre lienzo y aguadas fechadas desde 1989 hasta 2010.
El pintor sevillano da a sus obras una base de almagre, como en el Barroco
El público puede hacerse una idea de su forma de trabajar con un vídeo, realizado por Adolfo Arenas, en el que se le ve en su caótico estudio -una corrala en la sevillana calle Goles- preparando los colores y pintando un gran lienzo al que antes ha aplicado una capa de rojo, escarlata de molibdeno.
La retrospectiva, que estará abierta hasta el próximo día 29, tiene una segunda parte, con 35 obras, que se inaugurará el 28 de este mes en la sala del Apeadero del Real Alcázar y que podrá verse hasta el 28 de noviembre. Entre ambas muestras, Broca reunirá 119 obras, todas paisajes, en un inmenso esfuerzo por hacer un autorretrato interior.
"Poder presentar ahora estas dos exposiciones ha sido muy complicado; no solo por el tamaño de las muestras, sino también porque son salas que pertenecen a dos instituciones distintas. Santa Inés la lleva la Consejería de Cultura, mientras que la del Alcázar, la coordina el Ayuntamiento de Sevilla", explica Paco Broca, sevillano de 48 años, que es profesor de pintura de paisaje y expone individualmente desde 1988.
El artista parte de su obra El estudio (1989), "porque es el paisaje que veo cuando estoy pintando", para presentar pinturas y aguadas -acuarelas en las que introduce otros materiales como crayón o café- sobre paisajes de los jardines del Alcázar, del barrio de los tintoreros de Fez y los oasis (Marraquech), del volcán Etna (Sicilia) o del desierto de Almería. También pueden verse paisajes urbanos, como los perfiles de Catania o de Málaga, pero no aparece la figura humana. La única excepción a estos paisajes deshabitados es la obra Tres gracias en la Sultana (1990), donde las figuras no son personas, sino musas.
En muchos de sus trabajos, figurativos pero con una tendencia a la abstracción que en ocasiones se hace más potente, el artista coloca una especie de faldón con pegotes de las mismas pinturas que aparecen en el cuadro. "Es un trozo de realidad. Yo mezclo los colores sobre planchas metálicas y, simplemente, las corto y las coloco sobre el lienzo, como un collage", aclara.
Para Broca, que suele tomar apuntes del natural y desarrollarlos después en su estudio, Internet forma parte de su proceso de trabajo en el que se apropia de los paisajes que recrea. "Si estoy pintando el Etna me dedico a ver documentales sobre volcanes por Internet, es como una bola de cristal que me permite completar la información sin moverme del sitio, por eso la he titulado elpaisaje.com", desvela el artista.
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