Los sindicatos exigen cambiar políticas, "no solo personas"

Ha vuelto a pasar, poco después de una huelga general ha llegado un cambio de Gobierno de calado. Pasó hace ocho años, con Aznar; y ha sucedido ahora. De ahí que ayer los sindicatos aprovecharan la situación para sacar pecho. "La huelga ha decidido el alcance de la crisis de Gobierno", dice CC OO. "El Gobierno asume la importancia de la contestación social", se lanzó UGT. Tal vez atribuir todo el cambio al 29-S resulte excesivo, pero, al menos, el cambio en el Ministerio de Trabajo guarda una relación muy directa.

Aunque UGT y CC OO no se dan por satisfechos con el cambio de Gobierno. Ahora quieren un golpe de timón en las políticas de Zapatero: rectificar en la reforma laboral, dejar de lado la idea de retrasar la edad de jubilación, vuelta a los estímulos económicos, olvidar los recortes presupuestarios...

Donde más se refleja esta posición sindical es en la valoración que hacían de la llegada de Valeriano Gómez a Trabajo. Les gusta el designado. Tiene muy buena relación con los dos sindicatos -sobre todo con UGT, donde empezó su carrera profesional-, valoran su conocimiento del mercado laboral español y confían en su acreditada trayectoria dialogante. Pero temen que Gómez llegue con las manos atadas por las políticas que impulsa el Ministerio de Economía, departamento al que culpan de las políticas que más les enfadan y que no ha cambiado de responsable. Menos que el cambio en Trabajo, gustó a las centrales la supresión del Ministerio de Igualdad.

Más contenida fue la valoración que hizo la patronal CEOE de la llegada a Trabajo de Gómez. El todavía presidente Gerardo Díaz Ferrán se limitó a destacar la experiencia del nuevo ministro y desearle suerte. Al mismo tiempo, le ofreció la colaboración de la patronal. El líder de CEOE sí que se alegró de la supresión de las carteras de Igualdad y Vivienda.