Barberá improvisa con los hosteleros las "posibilidades" de la llegada del AVE
La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, se reunió ayer con los representantes de los hosteleros valencianos para valorar las "posibilidades" que ofrece la llegada del AVE a la ciudad el próximo mes de diciembre. Es la primera vez que la primera edil se junta con los hosteleros para hablar de este acontecimiento que, como ella explicó ayer, "va a generar 800.000 nuevos viajeros" entre Madrid y Valencia cada año. La primera vez, tan solo dos meses antes de que el primer tren rápido que venga de Madrid estacione en la capital valenciana.
Barberá relató que "nada más bajar del AVE" el pasado día 13, en el viaje de pruebas que el convoy efectuó entre Cuenca y Valencia, se dijo: "Las posibilidades de Valencia son impresionantes, magníficas y los valencianos hemos de tener una respuesta fantástica". Así, la alcaldesa llamó a la federación de hosteleros valencianos al Consistorio para explicárselo.
"En la reunión de hoy", apuntó Barberá, "hemos acordado que hay que vender en Madrid nuestra capacidad hostelera, elevar la atención del servicio, estar preparados, ponernos las pilas. También hacer alguna campaña con los taxis, la hostelería, los servicios... Como se hizo con ocasión de la Copa del América".
Los hosteleros matizaron que ellos están preparados, que la oferta de restauración en Valencia es rica y diversa y aprovecharon la ocasión para pedir a la alcaldesa que les apoye en la creación de una escuela de hostelería de referencia, al estilo de las que ya existen en el País Vasco o Cataluña. Vicente Pizcueta, portavoz de la federación, abundó en motivos cuando recordó que Valencia goza de tres de los últimos cinco premios nacionales de gastronomía en la especialidad de cocina y de dos más en la categoría de sumiller.
Por las palabras de la alcaldesa, la reunión se mantuvo en trazos gruesos, es decir, no se trataron posibles estrategias a desarrollar en zonas concretas de la ciudad o no se matizaron las líneas maestras que se expusieron. De hecho, dos de las asociaciones de hosteleros que por el entorno en que trabajan más tratarán con los nuevos viajeros, las de la Malva-rosa y Ciutat Vella, no han tratado la llegada del AVE con el Gobierno local. Javier Pérez, de la asociación Albarca, de Ciutat Vella, explicaba ayer que pese a sentirse representados por la federación, ellos no se habían reunido ni con la alcaldesa ni con ningún concejal para preparar la llegada de la alta velocidad y lo que supondrá para los establecimientos del casco antiguo. En el caso de la Malva-rosa ocurre lo mismo, ninguna reunión. Ambas asociaciones, eso sí, están representadas por la federación de hostelería de la provincia de Valencia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.