Consolidación en medio de la volatilidad
Los mercados de valores mantienen las dudas sobre su capacidad para romper resistencias a corto plazo. La volatilidad, consecuencia de la disparidad de criterios de los inversores, se ha disparado de nuevo, pero sin afectar demasiado al cierre de cada sesión, dando la sensación de que los mercados no son capaces de subir, pero tampoco parecen existir motivos serios para que bajen.
El Ibex 35 fue ayer un buen ejemplo de esa paradoja, pues abrió en 10.866,00 puntos y terminó en 10.868,20, aunque llegó a subir casi a los 10.900 puntos y cayó por debajo de los 10.800. Para algunos observadores, el rebote en la zona de los 10.900 puntos indica que se ha establecido una nueva resistencia relativa, aunque en general no le conceden demasiada importancia. El Ibex 35 subió ayer el 0,17% y cierra la semana con un avance del 1,37%.
En los mercados de deuda se está produciendo una retirada de beneficios que parece indicar que las tensiones se han terminado y que puede favorecer a la renta variable. La rentabilidad del bono español a 10 años se situó ayer en el 4,00% en lo que se supone es la vuelta a la normalidad, mientras que el bund alemán registraba una fuerte subida, hasta el 2,38%, con lo que el diferencial está ya en 162 puntos. En esta semana la rentabilidad del bund ha subido 12 puntos básicos.
Los indicadores económicos conocidos ayer apuntan hacia la estabilidad de los tipos de interés, pues el IPC creció en septiembre hasta el 1,8% en la eurozona y hasta el 1,1% en Estados Unidos. El dato de ventas al por menor de septiembre sorprendió con una subida del 0,6% que parece aminorar el problema del enfriamiento económico, al tiempo que el índice del sector manufacturero de la Reserva Federal de Nueva York crecía en octubre de forma inesperada 11,59 puntos, hasta 15,73.
A pesar de esos datos, la evolución de los mercados de valores fue gris, en parte porque el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, tan solo dijo que el Banco está preparado para actuar si fuera necesario y que se tendrán en cuenta los costes y los riesgos potenciales de políticas no convencionales. Los inversores no recibieron positivamente unas declaraciones que les parecen demasiado imprecisas, con lo que el índice Dow Jones de valores industriales se mantenía neutro a media sesión.
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