ELA cuestiona el apoyo a una fundación social vinculada con Fantova
El sindicato y el PNV coinciden en la desatención de inmigrantes sin Heldu
El sindicato ELA denunció ayer la "desatención" de los inmigrantes en situación irregular debido al cierre del servicio Heldu de atención jurídica a este colectivo por parte del Departamento de Empleo y Asuntos Sociales. La central nacionalista pidió que se restablezca el servicio asumiéndolo enteramente desde la administración, pero al mismo tiempo denunció que "resulta llamativo el interés de potenciar la Fundación EDE".
Este grupo está integrado por, entre otros, la asociación Suspergintza Elkartea, que gestiona el servicio Biltzen del departamento y que adquirirá mayor protagonismo en el modelo para atender inmigrantes por el que ha apostado la consejería de Gemma Zabaleta. ELA resaltó que Biltzen, al igual que Heldu, está gestionado por una organización privada. "¿Tendrá que ver con que el viceconsejero de Asuntos Sociales, Fernando Fantova, ha tenido durante los años previos a su nombramiento una larga y estrecha colaboración con este organismo?", se preguntaron. Con todo, pidieron que se depuren "las responsabilidades políticas" del departamento por "ofrecer argumentos falsos" sobre el cierre de Heldu, en referencia a las irregularidades en la contratación con la empresa que lo gestionaba.
Marta Ares dirigirá la nueva Agencia de Cooperación al Desarrollo
A las críticas contra la consejería se sumó el PNV ayer por boca de su parlamentaria Nerea Antia, que denunció la "desatención" de los inmigrantes. Antia y Eider Mendoza comparecieron ante los medios para criticar otras iniciativas sociales del Gobierno. Denunciaron que "los ayuntamientos se han quedado solos" a la hora de hacerse cargo de las Ayudas de Emergencia Social (AES) y censuraron que, si el decreto del complemento de vivienda no fuera "tan limitado", los perceptores rechazados no hubieran tenido que acudir a las AES. Asimismo, tacharon de "mediocre" la prueba piloto del nuevo Lanbide y criticaron que se ha decidido no cumplir con el programa de Gobierno en el ámbito de la familia, donde las ayudas llegarán a núcleos con hijos de hasta 10 años, no hasta los 18 prometidos, según aseguraron.
Por otro lado, la nueva Agencia vasca de Cooperación al Desarrollo se puso en marcha ayer con la constitución de su consejo rector, que decidió nombrar directora del nuevo organismo a Marta Ares, actual responsable de la Dirección de Cooperación al Desarrollo.
La agencia estará compuesta por 18 personas, varias más de las que tiene la actual dirección, y contará con el mismo presupuesto que ésta, alrededor de 50 millones de euros. A lo largo de este año se ha producido una mutación progresiva de la actual Dirección de Cooperación hacia el nuevo organismo. Este pasará a depender de Lehendakaritza.
En el consejo rector participarán el Gobierno, el Consejo vasco de Cooperación y el Parlamento; sus nombramientos deberán ser aprobados por el Consejo de Gobierno.
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