Euskadi tendrá en dos años una red de 225 'electrolineras'

La nueva sociedad pública-privada creada por el Gobierno y Repsol desplegará 225 electrolineras (puntos de recarga para vehículos electricos) entre 2011 y 2012. Las áreas de repostaje se ubicarán primero en calles y parkings públicos de las tres capitales y luego se extenderán a los centros comerciales, aparcamientos disuasorios en estaciones de transporte público, parkings particulares y de vehículos de empresas y, en menor medida, en estaciones de servicio.

Aunque el precio no está determinado -se barajan también tarifas planas-, los promotores calculan que un conductor que ahora paga mensualmente 110 euros en gasolina o gasóleo abonará cerca de 35 con la recarga eléctrica.

"Hoy damos un paso en la estrategia de introducir el coche eléctrico en Euskadi", subrayó el lehendakari Patxi López, tras firmar, junto al consejero de Industria Bernabé Unda y el presidente de Repsol Antonio Brufau, la constitución de la sociedad Ibil, que se encargará del diseño, construcción, explotación y mantenimiento de las electrolineras. Los puntos de recarga serán unos postes de apenas medio metro de altura, por lo que no plantean problemas urbanísticos. Los primeros serán de carga lenta (se requieren dos horas), aunque también, a través de planes piloto, se irán instalado los de carga semirrápida (una hora) y los rápidos, que solo necesitan cinco minutos.

El próximo año se prevé instalar 85 electrolineras -hasta fin de año ya habrá algunas de forma experimental- y en 2012, otras 140. El proyecto contempla disponer de entre 7.000 y 13.000 puntos de recarga para 2020 y entre 35.000 y 70.000 en 2030. Será un número superior a las gasolineras actuales, ya que existen cerca de 250 estaciones en el País Vasco, aunque el número de surtidores puede superar los 2.000.

La intención del Gobierno y la petrolera es que los puntos de recarga vayan por delante de la implantación del vehículo eléctrico para evitar inseguridad en los coductores y animar su compra. Según sus cálculos, para 2012, habrá 399 coches eléctricos en circulación y 754 puntos de recarga (incluyendo los que monten otras empresas). En 2015 se llegará a 7.160 vehículos y 8.164 electrolineras.

La inversión prevista es de 13 millones de euros (dos aportados para la nueva empresa y 11 adicionales según se vaya desplegando la red) y se esperan lograr beneficios en un plazo de diez años. El margen de rentabilidad calculado es de entre un 12% y un 18%.

Brufau explicó que el proyecto tiene que ver "más con la responsabilidad que con la rentabilidad" tras precisar que la "tasa a retorno" es a largo plazo. "Lo importante es la colaboración entre el Gobierno vasco y Repsol para mejorar la sociedad mediante la sostenibilidad". Bernabé Unda dijo que los concursos para adjudicar las electrolineras se harán este año.