Todos se colgaron alguna medalla
Políticos y empresarios reivindican la consecución de la alta velocidad para Valencia
El AVE es una de las infraestructuras más emblemáticas e importantes para los valencianos y los dos grandes partidos políticos, socialistas y populares, libran una batalla soterrada por colgarse la medalla. Ayer, en el viaje de prueba entre Cuenca y Valencia, todos mostraron su mejor talante. La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, agradecía en su discurso la apuesta del ministro de Fomento, José Blanco, por esta infraestructura: "Es esta una buena ocasión para reiterar mi gratitud al ministro...", dijo mientras alguno de los presentes tiró de hemeroteca y rescató aquella famosa frase de la regidora donde se preguntaba si los viajeros deberían de tirarse por las ventanillas a su llegada a Valencia, dado que la estación definitiva no estaría a tiempo.
Blanco, Camps y Barberá consideran el AVE un "esfuerzo colectivo"
El PP de Castellón planta al ministro para exigir el tren en 2014
El ministro Blanco y el presidente Francisco Camps hablaron todo el rato en sus intervenciones de "éxito colectivo" "trabajo conjunto" y expresiones parecidas. Pero la procesión seguía por dentro. "Querida alcaldesa, por fin tenemos algo por lo que tanto hemos luchado", dijo Camps dirigiéndose a la regidora.
Al plante consumado por el alcalde de Castellón, Alberto Fabra y el resto de políticos del PP en esa provincia por el atasco del proyecto, Blanco intentó poner remedio cuando aseguró que licitarían en 2011 estos tramos. El ministro salió al paso de todas las chinas que en estos últimos días las Administraciones del PP le han ido tirando. Que ponga plazos al Corredor Mediterráneo, que asegure que el AVE llegará a Alicante en plazo, que cumpla con Castellón. Incluso se entrevistó con el líder de los socialistas de Castellón, Francesc Colomer, quien le pidió que cumpla con su compromiso para que el AVE llegue a la capital de La Plana en 2014. El ministro anunció 1.600 millones de euros en 2011 para el Corredor Mediterráneo, así como más de 500 millones de euros para garantizar la llegada del AVE a Alicante. "Nosotros ponemos las vías y los trenes, pero ahora es el dinamismo empresarial valenciano el que tiene que aprovechar esta fuente de progreso", declaró Blanco tras la presentación del informe de impacto de la alta velocidad en el Club de Encuentro Manuel Broseta. Cuando esté acabada, el Gobierno español, con fondos europeos, habrá gastado 12.000 millones de euros en la construcción de esta línea.
No adelantó el precio de los billetes porque los planes del ministerio son rentabilizar los detalles todavía desconocidos de la línea de alta velocidad. Ayer se le preguntó por los precios del billete y le pasó la pelota al presidente de Renfe Operadora, Teófilo Serrano.
Populares y socialistas se midieron en número y en posición. Así, en los vagones de cabecera compartieron asiento el secretario general de los socialistas valencianos, Jorge Alarte, y el secretario general del PP, Antonio Clemente. No se mostró tan satisfecho el vicesecretario nacional del PP y portavoz Esteban González Pons, molesto porque fue relegado a los últimos asientos del tren de pruebas.
Los empresarios invitados también reclamaron su minuto de gloria. Federico Félix, presidente de la Fundación Pro AVE -que batalló porque esta infraestructura se hiciera- estaba ayer emocionado cuando se subió al tren. "Estoy muy satisfecho, muy satisfecho...", repetía contento porque tanto la alcaldesa de Valencia como el ministro de Fomento reconocieron su contribución.
El senador del PP Pedro Agramunt no fue menos y recordó que fue uno de los primeros en reclamar la llegada del AVE a Valencia. Fue en 1989 en la cumbre empresarial de Orihuela, donde Agramunt dio el salto desde la presidencia de la patronal valenciana a la política de la mano del PP.
Rafael Ferrando, presidente de la confederación empresarial autonómica Cierval, redondeó esta jornada histórica para muchos -el AVE se llevaba reivindicando desde finales de los años ochenta- con la oportunidad que supondrá esta línea para sectores de gran peso en la economía valenciana.
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