Envolvente

No hay lugar para la sorpresa. Ya lo adelantó el presidente andaluz José Antonio Griñán al anunciar en el pasado mes de agosto que el presupuesto de Andalucía para 2011 será muy restrictivo. Advirtió que incluirá constricciones significativas aunque rehusó dar más detalles. Pues, esta semana, conoceremos la envolvente financiera. Y habrá que prepararse para escuchar un panorama, cuanto menos, inquietante en lo que se refiere al notable descenso de los ingresos que se contempla, así como en cuanto al desarrollo de otros parámetros como son la evolución de nuestra economía o el paro.

Recordar que él mismo ha reconocido que la crisis obliga a tomar decisiones difíciles, así que el recorte será de tal calibre que ya se apunta que podría retrotraerse al de 2005. Eso sí, se ha señalado que quedarán a salvo del tijeretazo las partidas destinadas a Educación, Sanidad, Igualdad (Ley de la Dependencia) y Justicia. Se garantizará la prestación de los servicios básicos, algo realmente destacable, sobre todo, si se tiene en cuenta que en otras comunidades, las gobernadas por el PP, dichas áreas no se han salvado, tampoco, de las fuertes reducciones aplicadas en sus respectivas cuentas generales.

En un entorno, por tanto, nada propicio, se fijarán las prioridades teniéndose en cuenta cómo se han desplomado las aportaciones que por distintas vías llegan a las arcas andaluzas. Agotada, incluso, la contribución extra que suponía para el capítulo de las inversiones lo que correspondía a la llamada deuda histórica, las circunstancias obligan a establecer nuevas fórmulas. Y si en Andalucía no se va a proceder como en Cataluña, con la emisión de bonos para incrementar su financiación, sí se trabaja, en cambio, para establecer otros procedimientos con los que captar los recursos suficientes y que van más allá de la conocida colaboración pública-privada.

Y por si fuera poco, en el Parlamento se espera, también, un interesante debate sobre los Presupuestos Generales del Estado para 2011. Los socialistas lo afrontan con cierto alivio, ya que se respeta lo que exige nuestro Estatuto al tenerse en cuenta el peso poblacional. Además, puede jugar a su favor un hecho cierto y es que Andalucía es una de las que más beneficiadas sale del reparto, tal y como dirigentes territoriales del PP, como los de Valencia, se encargan de denunciar. Esta actitud resta fuerza argumental a los suyos aquí quienes, a pesar de todo, se mostrarán muy críticos y contundentes.