La manifestación nacionalista reúne a miles de personas
Bajo el lema Pels drets socials i nacionals y con muchas referencias a la crisis económica y a los recortes sociales que ésta conlleva, así como a la defensa de la lengua, miles de personas participaron ayer por la tarde en la tradicional manifestación que la izquierda nacionalista convoca cada 9 d'Octubre en Valencia. La marcha fue menos concurrida que en los últimos años y la lluvia hizo acto de presencia hacia la mitad.
La manifestación, convocada por la Comissió 9 d'Octubre, discurrió animada, con tracas, música y muchas banderas de los distintos colectivos cívicos, organizaciones y partidos de izquierda que secundaron el acto reivindicativo. Como es habitual, el público participante era principalmente joven. El único incidente ocurrió casi al final de la protesta, cuando entre 15 y 20 miembros de la ultraderecha rompieron los cristales de la furgoneta de una organización independentista. La agresión terminó con la intervención de la Policía Nacional, que identificó a cinco miembros del grupo ultraderechista.
Por lo demás, la protesta transcurrió sin incidentes, pues el recorrido de la marcha, que arrancó pasadas las 18.00, evitaba cualquier contacto con otras zonas del centro ocupadas por distintos actos. Cuando la manifestación arrancaba en la calle Xàtiva coincidió con el final del recorrido de la entrada mora que desde las cinco de la tarde inundaba las calles del centro de Valencia. Los participantes en el desfile observaban sin crispación el discurrir de la marcha nacionalista.
Varios manifestantes defendieron el carácter especialmente económico que tenía la convocatoria de ayer, dado que la crisis ha golpeado con especial dureza a la Comunidad Valenciana y ha arruinado sus sectores económicos. Pero las referencias a la actualidad no acabaron ahí. Durante la manifestación, los dirigentes de Esquerra Unida, Marga Sanz y Amadeu Sanchis, criticaron las últimas decisiones del Gobierno en materia económica y reivindicaron su protesta como símbolo del malestar en la sociedad. "El Gobierno no sabe como encarar la situación", lamentó Joan Ribó, próximo candidato de Compromís a la alcaldía de Valencia. Tanto ellos como parte de los manifestantes evocaron la huelga general del pasado miércoles 29 de septiembre.
El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, fue también objeto del enfado de la izquierda valenciana. En distintos momentos se pudieron escuchar gritos en su contra, como Camps a la presó.
